Capturan al "acosador de Picap": el hombre que presuntamente utilizaba la app para abusar de mujeres

Recientemente, la Policía Metropolitana de Bogotá informó sobre la captura de “el acosador de Picap”, un hombre de nacionalidad venezolano que presuntamente abusó sexualmente de varias mujeres, entre los 19 y 23 años de edad.

De acuerdo a lo detallado por las autoridades, el sujeto fue capturado en una estación de gasolina ubicada en la calle 80, cuando se disponía a tener una reunión con otros motociclistas.

“Se capturó a este ciudadano venezolano de 35 años. Venía cometiendo unas acciones desde hace varios meses. Tenemos ocho casos, dos de ellos en Soacha, los otros en Bogotá”, dijo la mayor Claudia Becerra, líder del programa Bogotá Ciudad Púrpura.

Aunque las autoridades no revelaron la identidad del sujeto, se dio a conocer que tiene 35 años  y que desde hace un par de meses le venían siguiendo la pista.

De acuerdo a las investigaciones, el hombre hacia uso de aplicaciones de transporte, como Picap, para contactar a sus futuras víctimas y llevarlas en su motocicleta a bosques de diferentes localidades de la ciudad, donde procedía a abusar de ellas sexualmente.  

¿Cómo operaba el acosador de Picap?

Según los relatos de sus víctimas que se dieron a conocer, luego de que el servicio de transporte fuera solicitado por la aplicación, el hombre llegaba con normalidad al punto de recogida de la usuaria, cuando en medio del recorrido, tomaba desvío del camino indicado y las llevaba a una zona apartada, donde las golpeaba, les quitaba sus pertenecías y abusaba de ellas.

“Yo solicité un servicio, pero el conductor me llevó hacia una zona desolada, un potrero. Allí me intentó quitar el pantalón y los zapatos, pero me salvó la correa porque no sabía cómo abrirla. Como yo empecé a gritar me empezó a pegar con su casco en la cara”, reportó una de las afectadas.

Otra de las victimas relató que luego de que este sujeto la llevara a un lugar apartado, la amenazó  para que le entregara sus pertenencias con la advertencia de que si no quería hacerlo, se dejara acceder sexualmente. Ella, asustada y llorando, le entregó sus pertenencias y salió corriendo en busca de ayuda.

Varios de estos casos se dieron en altas horas de la noche o en horas de la madrugada, luego de que las mujeres solicitaran el servicio para llegar a su hogar.