¿Más preguntas que respuestas? Capturan a cinco policías por la muerte de Juan Pablo González

El caso de la violación de Hillary Castro cada vez resulta ser más extraño. La joven de 17 años, que ha sido revictimizada tras denunciar el abuso que vivió en la estación de TransMilenio La Castellana, cada vez tiene más interrogantes y menos respuestas que puedan darle la tranquilidad de que se hizo justicia en su caso.

El proceso que sigue abierto, hoy gira en torno a la muerte de Juan Pablo González, quien fue señalado de ser el presunto abusador de la menor y quien tras ser capturado, fue encontrado muerto en la URI de Puente Aranda. Así las cosas, en la tarde de este lunes, la Policía Nacional dio a conocer que se capturaron a 5 patrulleros. 

“La Policía Metropolitana de Bogotá, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó en virtud de orden judicial a cinco patrulleros, presuntamente, involucrados en los hechos del pasado 6 de noviembre, cuando fue hallado sin vida el señor Juan Pablo González Gómez al interior de las instalaciones de la URI de Puente Aranda”, dice el comunicado de las autoridades.

Según destaca la misiva, en su momento, la Inspección General de la Policía Nacional, informó que estos funcionarios habían sido suspendidos y a apartados de sus cargos, de conformidad con el proceso disciplinario que se adelantan por dichos hechos.

“En el marco de la política de Transparencia y el proceso de Transformación, la institución ha venido prestando toda la colaboración requerida a la Fiscalía General de la Nación, con el fin de esclarecer las circunstancias en las que falleció esta persona”, concluye la comunicación. 

La noticia desata más dudas que respuestas, pues en un primer momento se dio a conocer que González se habría suicidado en la celda tras ser capturado, sin embargo, el informe que Medicina Legal mostró que sobre la necropsia realizada al cuerpo, se determinó que el hombre de 42 años falleció el pasado domingo 6 de noviembre víctima de politraumatismos encontrados en su cuerpo. Además, el hombre no contaba con su cabello completo, el que al parecer le fue arrancado.

Las investigaciones alrededor del caso generan un sinsabor, pues hasta el momento no se ha podido establecer si Gonzalez fue realmente el abusador de Hilary, pues un hombre que dice ser amigo del hombre, dice que la Policía lo capturó para mostrar resultados, pero que no era un violador como se hizo ver en una primera versión. 

“Eso fue un crimen policial, Juan Pablo fue un servidor en la Parroquia San Wenceslao, inteligentísmo, y rebelde, cayó en las drogas por la tristeza de la muerte de la mamá y andaba en el día a día por las calles, pero vivía en su apartamento propio en San Cristóbal Norte (...) Fuí su jefe y amigo, me duele lo que hicieron con él, era un loco rebelde, pero jamás un violador. Esto que hicieron con él es una injusticia, una infamia y una afrenta contra el mismo Dios”, dijo Jhon Walter Montoya, fundador de la Comunidad Cristiana Misioneros de Wenceslao.

A su vez, si bien se señaló que González ya tenía antecedentes judiciales, Montoya compartió a este medio una captura de pantalla con el registro de los antecedentes judiciales que demuestran no tener un registro como se señaló inicialmente.