¿Por entregar resultados? Hombre asegura que Juan Pablo González no fue el abusador de Hillary

El caso de la violación de Hillary Castro cada vez resulta ser más extraño. La joven de 17 años, que ha sido revictimizada tras denunciar el abuso que vivió en la estación de TransMilenio La Castellana, cada vez tiene más interrogantes y menos respuestas que puedan darle la tranquilidad de que se hizo justicia en su caso. 

Días después de hacerse viral la denuncia, Juan Pablo González, señalado como presunto agresor de Hillary, fue capturado por las autoridades que lo llevaron a la URI de Paloquemao, sin embargo, en la noche del pasado 31 de octubre, uniformados del centro de detención informaron que el hombre fue encontrado sin vida. 

Dentro de las averiguaciones empezó a decirse que González se habría quitado la vida, es decir, que se trataría de un suicidio; no obstante, en la tarde del 8 de noviembre, el informe de Medicina Legal mostró que sobre la necropsia realizada al cuerpo del hombre de 42 años, se pudo establecer que murió por politraumatismos, o sea, por los golpes que se le propinaron. 

En medio de los rumores que giran en torno al caso, se ha dicho que otros detenidos habrían acabado con la vida de González por ser un presunto violador, sin embargo, en redes sociales un hombre apareció diciendo que Juan Pablo González habría sido víctima de abuso policial, insinuando que los mismos uniformados lo habrían matado.

“Recuerdos de mi Amigo Juan Pablo González, acusado injustamente por la Policía y asesinado por ellos en una URI”, escribió un hombre identificado en Twitter como Jhon Walter Montoya, fundador de la Comunidad Cristiana Misioneros de Wenceslao.

Dentro de su trino, Montoya compartió una entrevista que le entregó a la emisora comunitaria FONTIBON FM RADIO, en donde aseguró que Hillary nunca reconoció a Juan Pablo como su agresor y que el victimario sencillamente habría sido capturado para entregar resultados.

“Eso fue un crimen policial, Juan Pablo fue un servidor en la Parroquia San Wenceslao, inteligentísmo, y rebelde, cayó en las drogas por la tristeza de la muerte de la mamá y andaba en el día a día por las calles, pero vivía en su apartamento propio en San Cristóbal Norte (...) Fuí su jefe y amigo, me duele lo que hicieron con él, era un loco rebelde, pero jamás un violador. Esto que hicieron con él es una injusticia, una infamia y una afrenta contra el mismo Dios”, comentó el hombre a la emisora. 

Según lo comentó Montoya, González fue señalado por las autoridades por un video en el que hay unas señoras que lo acusan de estar mostrando los genitales en público, de lo cual no le consta que sea cierto; “ese fue el principal argumento que usó la Policía junto con un retrato hablado -que según él- en nada se parece a mi amigo Juan Pablo, para señalarlo y acusarlo del hecho ocurrido con la menor de edad”, describe.

Si bien el hombre asegura que Juan Pablo no era un violador, autoridades confirmaron que en los antecedentes del presunto abusador había un registro de otros delitos sexuales; no obstante, no se ha mostrado una prueba que demuestre que en efecto ese fue el agresor de Hillary.

Finalmente, ante todo el rollo que rodea el caso, feministas y defensores rechazaron el asesinato del hombre, precisando que ahora no habrá justicia en el caso de la menor. Por otra parte, hay quienes defienden la “justicia por mano propia”, comentando entonces que la justicia colombiana lo habría puesto en libertad aun si se encontraba que fuese culpable. 

Video tomado de El Tiempo