El Estado pidió perdón por la ejecución extrajudicial del joven grafitero Diego Felipe Becerra

En un acto de reconocimiento internacional, el Estado colombiano ofreció perdón público por la ejecución extrajudicial de Diego Felipe Becerra Lizarazo, el joven grafitero de 16 años que murió en 2011 a manos de un patrullero de la Policía Nacional.

La ceremonia de reconocimiento y perdón, en la que participaron el Presidente de la República, Gustavo Petro; el director general de la Policía, General William René Salamanca; el ministro de Defensa, Iván Velásquez; el secretario de Gobierno de Bogotá, José David Riveros, y la madre de Diego Felipe, Liliana Lizarazo, se realizó en cumplimiento del Acuerdo de Solución Amistosa suscrito el pasado 18 de mayo entre la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y los peticionarios del caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

Dicho Acuerdo estableció no solo celebrar un acto de perdón publicó por parte del Estado, sino restituir el buen nombre de Diego Felipe, quien en su momento fue acusado de cometer actos de vandalismo.

Durante la sentida ceremonia, el Presidente de la República, Gustavo Petro, sostuvo: “Lo mataron porque de una pared gris hizo un cuadro multicolor. Lo que tenemos que hacer en el tiempo que aún nos quede es explotar los muros de múltiples colores, y las voces de múltiples colores y los pensamientos de múltiples colores, todas las esquinas de múltiples colores”.

Ante Gustavo Arley Trejos y Liliana Lizarazo Flórez, padres de la víctima de ejecución extrajudicial, sus familiares y amigos, el mandatario enfatizó que “una democracia significa que este Estado es sirviente de la ciudadanía”. Pero, este acto es, por el contrario, el reconocimiento “de un Estado que mata a la ciudadanía. Por lo tanto, no es democrático”.

Así mismo, Petro ordenó este jueves a la Fuerza Pública “abandonar el concepto del enemigo interno y educarse en los conceptos de la democracia”.

Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció por parte del Estado, la responsabilidad internacional por la violación de los artículos 4, 5, 8, 11, 13, 14 y 19 de la Constitución Nacional, y el 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en perjuicio de Diego Felipe Becerra, sus familiares y amigos.

El 19 de agosto de 2011, el joven se encontraba pintando un grafiti en el puente de la avenida Boyacá con calle 116, cuando fue abordado y atacado por la Policía. En estos hechos perdió la vida. 

Durante la investigación del caso, Becerra fue revictimizado en medio de un montaje judicial, orquestado por altos mandos de la Policía Nacional, hecho que eventualmente fue confirmado por la Fiscalía General de la Nación.