Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

¿Cómo vivir la Semana Santa en casa?

Esta Semana Santa será especial, pero servirá para afianzar nuestra fe en los tiempos difíciles que vive la humanidad

Actualización
La Semana Santa es un tiempo de reflexión para los de colombianos. Foto: Pixabay
La Semana Santa es un tiempo de reflexión para los de colombianos. Foto: Pixabay

Esta Semana Santa será especial, pero servirá para afianzar nuestra fe en los tiempos difíciles que vive la humanidad

El hecho de que este año debamos vivir la Semana Santa confinados en nuestras casas no debe ser muestra de tristeza, por el contrario, en estos tiempos difíciles por los que atraviesa toda la humanidad, debemos fortalecer nuestra fe y vivir la semana de pasión como lo que es, única.

Esta vez no podemos ir a los templos, pero solos o en familia, esta época es la ocasión perfecta para hacer un alto en el camino y de la mano del salvador y sus divinos sufrimientos, entender que él perdona nuestros pecados, pero quiere que nos unamos en oración y que muy especialmente, transformemos nuestras vidas en existencias que abandonen el pecado y que perdonen, así como nuestro señor lo hace con nosotros.

No hace falta que nos demos golpes de pecho ni que gritemos aferrados a un crucifijo, no, solo basta con que en un momento de soledad, puede ser en lo íntimo de tu habitación, entables un diálogo sincero con Jesucristo y te dejes envolver de su presencia, seguramente así te resultará más fácil iniciar un proceso de cambio, un cambio sencillo pero muy importante, ese cambio que representa el poner a funcionar tu corazón dejando atrás odios, rencores y amarguras y proponiéndote ser un mejor hijo, hermano, estudiante, compañero, padre y ciudadano.

La oración en familia es escuchada con agrado por Dios, él ve a todos reunidos en torno a su nombre y acoge con gusto las peticiones, también extiende su poderosa ayuda y protección en estos tiempos en los que debemos volver los ojos hacia los más pobres y necesitados que reclaman nuestra ayuda y que hemos mantenido olvidados y apartados siempre.

El no poder asistir a los templos para participar de las ceremonias religiosas no es un problema porque la tecnología nos trae a casa en nuestros televisores, computadores y teléfonos, las transmisiones que se harán desde el Vaticano y los diferentes lugares del planeta, aunque es más importante asistir a un templo, las circunstancias nos exigen no salir de casa sin que perdamos la fe y la mística de las celebraciones de los días santos.

Otra manera valiosa de vivir en casa una Semana Santa muy especial es la de compartir las lecturas del santo libro de la Biblia en familia y buscar la reconciliación con quienes hemos tenido diferencias, el mundo atraviesa momentos cruciales y no podemos continuar viviendo en un planeta agobiado por el odio y la intolerancia.

Dar alimento a quien carece de él es una magnífica obra que en estos días aliviaría a muchas personas que infortunadamente no pueden pasar la cuarentena con la tranquilidad de contar con provisión alimenticia, practicar las obras de misericordia es una invitación que nos hace el propio Jesucristo como una forma de mostrar amor entre los hombres y mujeres, una práctica en desuso que ha transformado el mundo en un lugar de injusticia, desigualdad y sufrimiento para muchos habitantes.

¿Qué pasa si te encuentras solo?, simple, busca a Dios desde el silencio de tu refugio y con la paz de tu corazón, eleva una plegaria y haz una retrospectiva de tu vida, mira qué debes cambiar positivamente y qué asuntos feos y tristes debes dejar en el olvido. Puedes tener encerrado tu cuerpo, pero no tu alma ni tu espíritu porque el encierro no impide que vivamos y gocemos de la presencia de Dios.

La Semana Santa se vive desde casa con la misma intensidad de épocas anteriores, hoy el mundo necesita de nuestra oración y cambio y debemos comenzar ya.