Cuerpo cae de carro de criminalística ante la mirada atónita de cientos de transeúntes

Llegó octubre y las historias de terror abundan y lo que vivieron varios transeúntes y pasajeros de Transmilenio en Bogotá es como para no creer, pues no se trataba de una película de espanto, pero logró ponerle los pelos de punta a más de uno, así como también hacerlos experimentar un escalofrío de horror.

En el sector de Molinos en el sur oriente de la ciudad de Bogotá y a plena luz del día, quizás de noche hubiese sido más aterrador, un vehículo especial de criminalística que transitaba a la altura de una estación de Transmilenio dejó caer un cuerpo envuelto en una sábana y posado sobre una bandeja por la puerta trasera de la camioneta.

El insólito hecho generó escalofríos en algunos de los testigos, aunque en otros ocasionó algo de burla, pues escenas como estas parecen sacadas de una escena de terror, pero también de una comedia de sucesos desafortunados.

El cuerpo, que para fortuna de muchos no se logró ver gracias a la sábana que lo envolvía, quedó sobre la calzada de uso exclusivo del transporte público, justo frente a la mirada atónita de los pasajeros de un articulado del sistema de transporte de la ciudad y también de transportadores y conductores particulares, entonces un hombre descendió del vehículo rápidamente y de forma acelerada volvió a poner el cuerpo en el interior del transporte especial.

Cabe aclarar que el cuerpo correspondía a una persona fallecida, no se trataba de algún regreso del más allá, pero el asunto y las imágenes captaron la atención en las redes sociales, además ninguno de los testigos quiso dejar el momento e inmediatamente grabaron con sus teléfonos celulares el singular episodio mientras varias personas gritaban al conductor que se detuviera.

La razón de por qué el cuerpo salió del vehículo obedece a que no fue bien asegurada la puerta y el conductor no se percató de ello, pero por fortuna sí se dio cuenta de que su acompañante que viajaba en la parte trasera ya no estaba y salió para regresarlo, pues otra sería la historia si llega a la morgue sin él.

El vehículo no alcanzó a avanzar mucho sin el cuerpo en el depósito y este cayó en un “arranconazo” del conductor, quien seguramente no repetirá este suceso, porque a pesar de estar acostumbrado a llevar pasajeros inertes en su vehículo, podría pasar el “susto” de su vida si no llega a Medicina Legal sin alguno de ellos.