¿Qué tan legales son los 'cupos' de los taxis en Colombia?

En los últimos días, la salida de Uber de Colombia ha sido uno de los temas que más se ha tocado en las redes sociales y medios de comunicación en el país. La multinacional estadounidense confirmó que cancelará sus actividades en el país desde el próximo 1 de febrero, debido a una sanción que le impuso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

“La SIC estableció que Uber (...) presta el servicio de transporte público individual de pasajeros, al crear la oferta y poner a disposición de los usuarios dicho servicio. Esto viola las normas que regulan el mercado, genera una ventaja significativa en el mercado y genera desviación de la clientela de Cotech (operador de taxistas)", explicó la SIC.

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¿Taxistas ilegales?

Ahora bien, si se quiere hablar de Uber, también hay que mencionar a los taxistas. Los líderes gremiales de ‘los amarillos’ no han dudado en mostrar su alegría frente al “adiós” de la app móvil, asegurando que las actividades de Uber eran “ilegales”.

Sin embargo, ¿qué tan legales son los taxis en Colombia? Esa es la pregunta que se hacen hoy los ciudadanos, teniendo en cuenta que durante las últimas décadas se ha hablado de que existe una mafia tras los llamados ‘cupos’ en las empresas de taxistas.

Un ‘cupo’ es una tarifa que debe pagar la persona que maneja un taxi por el derecho a hacerlo. Con todo esto, y aunque el término sea tan conocido entre la ciudadanía, tal parece que no lo es tanto para las autoridades.

De acuerdo con la revista Dinero y Noticias Caracol, en el caso de Bogotá, tanto el Ministerio de Transporte (ente que rige la movilidad en Colombia) como la Secretaría de Movilidad de la ciudad, coinciden en algo: la palabra ‘cupo’ no tiene relevancia alguna en la normatividad colombiana.

“El término ‘cupo’ no se encuentra contemplado dentro de la normatividad que rige la actividad transportadora, de manera que no hay regulación que lo soporte”, explica Movilidad en Bogotá.

“El ‘cupo’ no es objeto de registro, el mismo es una situación accesoria al vehículo que está autorizado para prestar el Servicio Público Individual, por lo anterior la Secretaria de Movilidad no posee un registro de cupos, sino un Registro Distrital Automotor, en el cual reposa la información referente a los vehículos que se encuentran matriculados en Bogotá”, añadió Dinero.

En consecuencia, el precio de un ‘cupo’ no se regulariza desde los entes gubernamentales, sino desde las “empresas, concesionarios o dueños de taxis”, indicó Fernando Rojas, experto en movilidad, en conversación con Noticias Caracol.

En síntesis, aunque desde 1993 los entes rectores tienen entre su actividad regulatoria la lista de los taxis que circulan en el país (por ejemplo, son 50.007 taxis el número límite en Bogotá), no hay un control de la forma en que los propietarios y empresas otorgan los ‘cupos’ a los conductores, ni mucho menos el valor de estos.

Cabe recordar que, según la publicación de la Universidad de los Andes, “¡Taxi! El modo olvidado de la movilidad en Bogotá”, dicho valor depende del mercado, es decir, de la rentabilidad que ofrece el vehículo a su conductor. Entre más rentable sea, mayor será el valor a pagar.

Actualmente, un ‘cupo’ puede valer hasta 75 millones de pesos que, sumado al valor del taxi (en caso de que sea el propietario que lo conduzca), podría ser 120 millones de pesos la cifra que debería pagar un taxista nuevo por el derecho a trabajar un vehículo en Colombia.

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