Deforestación en aumento en Colombia, aumentó en 35% en 2024

El último reporte del Ministerio de Ambiente, informó que en el 2024 se perdieron aproximadamente 107.000 hectáreas de bosque en el país, lo equivalente a 14,986,013 campos de fútbol una cifra alarmante. Según la ministra de ambiente, Susana Muahamad, reveló este jueves 20 de febrero un incremento en la pérdida de los bosques.

El país registró la desaparición de 107.000 de cobertura forestal, representando un 35% en comparación con las 79.256 hectáreas deforestadas en 2023. De acuerdo a las cifras expuestas, de acuerdo a la ministra sigue siendo la segunda más baja desde que se tienen registros históricos solamente superados en 2022.

En 2023, Colombia registró una deforestación de 79,256 hectáreas, la cifra más baja en los últimos 23 años. Este logro representó una reducción del 36% en comparación con el año anterior 2022, cuando la deforestación fue de 123,517 hectáreas.

Este repunte rompe con la tendencia a la baja que se había observado en los últimos años y sitúa nuevamente a la Amazonia como la región más afectada, concentrando el 60 % de la deforestación total. La Amazonia sigue siendo la región más afectada, concentrando el 60% de la deforestación total.

En los últimos años, la Amazonia colombiana ha experimentado fluctuaciones significativas en la deforestación. En 2020, se perdieron 109,302 hectáreas de bosque, cifra que aumentó a 112,899 hectáreas en 2021. En 2022, la deforestación se redujo a 71,185 hectáreas y en 2023, la cifra disminuyó aún más a 44,274 hectáreas, representando una disminución del 38% respecto al año anterior. Sin embargo, en 2024, la deforestación aumentó un 35%, alcanzando las 107,000 hectáreas.

Entre las soluciones se destacan el fortalecimiento de la legislación ambiental y su estricta aplicación, la implementación de programas de reforestación y restauración de ecosistemas degradados, y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles como la agroforestería. Además, se subraya la importancia de utilizar tecnología avanzada para el monitoreo forestal, fortalecer los derechos territoriales de las comunidades indígenas, y crear incentivos económicos para la conservación de los bosques.