Joven, con síntomas de COVID-19, denuncia negligencia en Bogotá

A pesar de que las autoridades sanitarias en Bogotá han asegurado que la Línea de emergencia 123 estará atenta a cualquier persona que presente síntomas del coronavirus, tal parece que los servicios de atención domiciliarios no estarían disponibles para todos.

Así lo denunció una joven de 20 años, que vive en la localidad de Ciudad Bolívar (sur de Bogotá), la cual aseguró que, aunque presenta síntomas relacionados con el COVID-19 (tos seca, dolor de cuerpo, decadencia y dificultad para respirar), los funcionarios de la Secretaría de Salud no podrían atenderla debido a su sitio de residencia.

"La semana pasada tenía dolor de estómago, vómito, diarrea y me ardía la garganta. Me dirigí al centro médico y me dijeron que lo más probable es que tengo una gastroenteritis y me mandaron una acetaminofén", dijo la joven.

"Hoy (19 de marzo) amanecí con dolor de cuerpo, dificultad para respirar; estoy respirando muy rápido, tengo una tos horrible", agregó.

Además, aseguró que ha tenido momentos en los que ha presentado fiebre.

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"No vamos hasta allá"

Con todo esto, la joven manifestó que cuando se comunicó con la línea de atención, estos no le dieron noticias muy alentadoras.

"Llamé a la línea del 123, me pidieron la dirección de mi casa y me preguntaron: '¿Está localizada en Ciudad Bolívar?'". Ante la respuesta positiva de la paciente, el funcionario que la atendió le aseguró que "es un poco difícil que lleguemos hasta allá".

"Me dijeron que se iban a comunicar con Secretaría de Salud, me transfirieron, nunca contestaron y me dijeron que la secretaría me llamaría. Esta es la hora que no me han llamado", añadió.

Sin embargo, ella decidió insistir ante esta cartera del Distrito, la cual le respondió que lo mejor era que se fuera para la EPS, pues creían poco probable realizarle "un examen domiciliario".

"Esa fue la respuesta de ellos. No sé donde tengo que vivir para que puedan llegar a mi casa y no salir a infectar a más personas, en caso de que tenga coronavirus. No sé qué hacer", concluyó.

Cabe señalar que la joven trabaja como cocinera en el muelle internacional del aeropuerto El Dorado, por lo que el riesgo de contraer el virus es aún más latente que en el resto de la población de la capital.

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