Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

El estremecedor caso de un joven que entregó a su hermano en sacrificio en ritual satánico

Un joven entregó a su hermano en sacrificio a una secta satánica en 2005 y la Corte Suprema lo encontró culpable de su asesinato. 18 años después su familia no cree que sea el único culpable.

En 2005 un joven en Santa Marta fue asesinado por su hermano, la familia asegura que fue en un ritual satánico. Foto: Pixabay
En 2005 un joven en Santa Marta fue asesinado por su hermano, la familia asegura que fue en un ritual satánico. Foto: Pixabay

Un joven entregó a su hermano en sacrificio a una secta satánica en 2005 y la Corte Suprema lo encontró culpable de su asesinato. 18 años después su familia no cree que sea el único culpable.

En el año 2005 los habitantes de la ciudad de Santa Marta, capital del Magdalena, se estremecieron con el hallazgo de un joven de 15 años muerto en un solar de una casa. El menor presentaba heridas de arma blanca en el pecho, el cuello y en un brazo, lo que indicaba que había sido asesinado.

Las investigaciones de las autoridades determinaron que el joven, identificado como Héctor Henríquez Cabana, murió en medio de un ritual satánico en el que él había sido ofrecido en sacrificio para que los miembros de una secta bebieran su sangre.

Lo más impactante del asunto documentado por El Tiempo es que el hermano mayor de Héctor, Rafael, que en ese entonces tenía 19 años, y quien, al parecer, hacía parte de una secta satánica, se encargó de llevar a su propio hermano hasta una playa para que fuera ofrecido a Satanás, así se lo confesó a las autoridades.

El testimonio que Rafael entregó a las autoridades sirvió para que la Fiscalía General de la Nación capturara y condenara a Marlon Martínez Hurtado, presunto líder de la secta, así como a César Rojano Rodríguez, presunto integrante de la misma, a 30 años de prisión.

Martínez Hurtado, reconocido ginecólogo y dueño de una clínica, supuestamente se hacía llamar Cristopher Andretti y su secta tenía el nombre de ´Hermandad Andretti Generación’, y para poder mantenerse en ella, Martínez y sus asistentes exigían que sus miembros entregaran a una persona de sus mayores afectos.

Rafael fue condenado anticipadamente a 19 años de prisión, pero solo pagó 12 porque en la cárcel estudió y demostró siempre un buen comportamiento, por lo que hoy, con 37 años acepta que pagó por su delito, pero la Corte Suprema de Justicia lo desnaturalizó e indicó que el joven Héctor no murió asesinado en un ritual satánico, sino que fue su propio hermano quien le dio muerte e inventó la historia de la secta.

La familia del joven dado en sacrificio, que también es la de quien lo entregó a la secta, lamenta que el alto tribunal considere que Héctor no fue asesinado en medio de un ritual en honor al demonio.

Los tíos de Héctor y Rafael, Hernando Linero, pastor evangélico, y su esposa, María Isabel Henríquez, aseguran que los dos hermanos tenían las diferencias que pueden tener cualquier pareja de hermanos, pero se querían mucho y así lo demostraban.

Linero no tiene dudas de que el asesinato de Héctor Henríquez Cabana se produjo en medio de un sacrificio demoniaco, crimen por el que pagó cárcel su propio hermano y que encerró a otras tres personas, pero así no lo estimó la Corte Suprema de Justicia.

Rafael asegura que una vez que a su hermano lo habían amarrado para iniciar su apuñalamiento, se arrepintió e intentó ayudarlo, pero fue apartado por quienes estaban allí y fue amenazado de muerte, luego del crimen confesó su participación y la de los miembros de la secta.

Cambio de rumbo

Los señalados por el asesinato de Héctor, el supuesto líder de la secta, Marlon Martínez Hurtado y César Rojano, fueron absueltos por la Corte Suprema de Justicia al comprobar que no se encontraban la noche del asesinato del joven en el lugar que Rafael describió, además, los análisis Psicológicos hechos a Rafael, permitieron describir en él una personalidad maliciosa.

Otro hombre, Alfonso Salas, fue capturado por ser presuntamente el verdadero líder de la secta satánica, pero luego de 15 meses en prisión, fue liberado al lograr desmentir los señalamientos que sobre él se hacían

Salas aseguró que sostenía una rivalidad con Rafael, del cual era vecino, y que este llegó a pedirle una millonaria suma de dinero para retirar los cargos en su contra.

Después de 18 años la Corte Suprema de Justicia considera que el único culpable de la muerte de Héctor fue su hermano Rafael, algo que se niega a aceptar su familia, quien está segura de que una secta satánica acabó con la vida del joven de 15 años.