ELN anuncia cese al fuego por Navidad y Año Nuevo, pero advierte retorno de ataques en 2026

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un cese al fuego unilateral en todo el territorio nacional con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, decisión que llega apenas días después de una de las semanas más violentas registradas recientemente, marcada por un paro armado que dejó decenas de ataques y varias víctimas mortales.

Según lo informado por el ELN en un comunicado, la orden de suspender el uso de las armas comenzará a regir desde la medianoche del 24 de diciembre y se mantendrá vigente hasta los primeros días de 2026. El grupo señaló que esta determinación responde a las festividades tradicionales que se celebran en todo el país durante esta época del año y la presentó como un gesto de carácter humanitario.

En su comunicación, el ELN describió la medida como un “regalo de Navidad”, pese a que entre el 14 y el 17 de diciembre adelantó un paro armado que afectó a múltiples regiones del país. Durante esos días, se registraron al menos 60 acciones violentas atribuidas al grupo armado, de acuerdo con reportes preliminares de las autoridades.

En el comunicado, el ELN también defendió su actuar durante los días del paro armado, asegurando que no hubo ataques dirigidos contra la población civil y atribuyendo los señalamientos en su contra a una estrategia para desprestigiar a la organización. Sin embargo, el balance oficial de las autoridades confirmó la muerte de al menos un civil durante estos hechos, además de integrantes de la fuerza pública.

Aunque el grupo armado afirmó que suspenderá todas las acciones subversivas durante lo que resta de 2025, el ELN advirtió que retomará sus acciones armadas en 2026, las cuales justificó como una forma de defensa de la soberanía del país.

Los resultados violentos del paro armado del ELN

El paro armado decretado por el ELN finalizó el pasado 17 de diciembre y dejó un saldo de al menos cinco personas muertas, además de afectaciones en cerca de una veintena de departamentos. Las autoridades atribuyen al grupo armado alrededor de 60 ataques, entre explosiones, hostigamientos, amenazas y bloqueos en vías estratégicas.

Entre las víctimas mortales confirmadas se encuentran dos policías que fallecieron tras explosiones registradas en el sur de Cali, así como un civil que perdió la vida en un ataque en Norte de Santander. Además, las autoridades investigan la muerte de dos jóvenes hallados sin vida en Cúcuta, en hechos que coinciden temporalmente con el paro armado.