Liberan a cinco jóvenes que fueron secuestrados en Arauca por el ELN

En las últimas horas, las autoridades colombianas confirmaron la liberación de seis personas, entre ellas dos menores de edad, quienes habían sido secuestradas el pasado 9 de noviembre en Arauca, por una de las disidencias del ELN.

Según la información preliminar, en este momento, tres jóvenes y dos menores de edad se encuentran en el cantón militar de este municipio mientras esperan ser trasladados a Cúcuta.

Los liberados son, las venezolanas Marvelys Luque, de 32 años, y Wisleidy Planas, de 16, así como los colombianos Miguel Palencia, de 16 años; Juan Parrado, de 18, y Yordi Caicedo de 19, según la información revelada.

“Celebramos el regreso a la libertad de las cinco personas, entre ellas dos menores de edad, que habían sido secuestradas por un grupo armado ilegal en Saravena el pasado 9 de noviembre. La Regional #Arauca ha brindado acompañamiento permanente a sus familias”, indicó en un corto comunicado la Defensoría del Pueblo.

Las investigaciones indican que el grupo armado sustrajo a estas personas porque pensaban que hacían trabajo de inteligencia en cubierto.

Ante los recientes casos de secuestro en los que se ha visto el ELN, la Defensoría del Pueblo informó la semana pasada que al menos 79 personas fueron secuestradas en Colombia entre enero y septiembre de este año, al tiempo que alertó sobre el aumento de ese delito especialmente en Arauca, con 55 casos.

A propósito de este delito, el jefe del ELN, alias "Antonio García", insistió en que esa guerrilla no dejará de secuestrar, porque son un grupo armado "pobre" y necesitan fuentes de financiación.

"Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos con el narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza", indicó el jefe guerrillero.

Cabe mencionar que, tras la liberación del padre del futbolista Luis Díaz, la Delegación de Diálogos del Gobierno se pronunció asegurando que para continuar con las conversaciones de paz, se le exigirá a la guerrilla la libertad de todos sus secuestrados.

El Gobierno hizo énfasis en que el secuestro es un crimen que “ultraja cruelmente la dignidad humana, provoca inmenso sufrimiento y vulnera la humanidad del secuestrado”, y teniendo en cuenta esto, es una práctica que debe erradicarse para avanzar en el proceso de paz.