Defensoría alertó por hechos de confinamiento en medio del conflicto entre enero y septiembre

En medio de los procesos de paz y sometimiento a la justicia adelantados por el Gobierno nacional con grupos al margen de la ley y estructuras criminales de alto impacto, los enfrentamientos entre sí y con la fuerza pública se mantienen en varias regiones y departamentos del país, como el Sur de Bolívar, Cauca, Nariño y Arauca. Dichas acciones han generado situaciones de desplazamiento y confinamiento de civiles, especialmente en zonas rurales y entradas a cascos urbanos municipales.

Ante ese panorama, la Defensoría del Pueblo alertó un incremento superior al 30% en los confinamientos denunciados durante el año. En ese sentido, la entidad denunció que entre el 1 de enero y el 30 de septiembre se presentaron 156 hechos de este tipo que afectaron a 39.942 personas pertenecientes a 11.094 familias. Así las cosas, se detectaron 37 hechos más con respecto al mismo periodo de 2022, cuando ocurrieron 119.

Uno de los hechos más recientes ocurrió, justamente, en el Sur de Bolívar, donde los fuertes combates entre el ELN, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC o Clan del Golfo) y el Estado Mayor Central de las Farc (EMC) hicieron que más de 120 familias tuvieran que abandonar sus territorios y confinarse. Por esta razón, organizaciones sociales y la propia Defensoría exhortó a las autoridades departamentales para frenar estos actos.

“Hemos solicitado a la Gobernación de Bolívar, a través de nuestra Regional Magdalena Medio, una sesión con carácter urgente del Subcomité de Justicia Transicional en Santa Rosa del Sur para que sea abordada la difícil situación, vulneratoria de derechos humanos”, dijo el defensor Carlos Camargo el pasado miércoles 11 de octubre.

Las zonas más afectadas por los confinamientos

Según el reporte, Chocó es el departamento del país con más confinamientos registrados (81); seguido de Putumayo con 21 sucesos, Nariño con 17, Arauca y Cauca con 13 y 12 respectivamente; Valle del Cauca con cinco; Bolívar con cuatro, Caquetá con dos y Antioquia con uno entre enero y septiembre del presente año.

Ante este escenario de aumento del conflicto, Camargo Assis manifestó que espera una reducción de las cifras no solo con la continuación del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el ELN, sino también tras el anuncio de una pausa de acciones armadas con el EMC. Así las cosas, según él, habría una reducción de hechos de confinamiento y el restablecimiento de corredores humanitarios para mitigar los hechos de encierro y desplazamiento de las comunidades para no quedar en medio de los combates.