Francia Márquez niega que la fiesta de su posesión costara $52 millones

La vicepresidenta Francia Márquez negó que hubiera estado en la fiesta de celebración de su posesión que habría costado más de $52 millones. La denuncia de la lujosa reunión fue presentada por Daniel Briceño el pasado fin de semana. 

En declaraciones para Noticias RCN, la alta funcionaria dijo que “no hay ninguna fiesta, o si hubo una fiesta yo me la perdí, porque no estuve”. Además, señaló que “el Gobierno que está saliendo es el que organiza la posesión”.

“No creo que a las 3:00 de la tarde que yo me posesioné… a las 6:00 de la tarde hubiera tenido facultades para ordenar el gasto y decidir cuántos recursos se gastaban en eso”, afirmó Márquez, quien agregó que “toca preguntar” quien fue el que ordenó ese gasto, “pero eso no lo definí yo”.

Cabe mencionar que el abogado especialista en Derecho Público, Daniel Briceño, publicó las pruebas que mostrarían la millonaria inversión que hizo el Gobierno en la celebración de la posesión de Francia Márquez. 

Dicha reunión contó con DJ, costosas bebidas, chef privado, entre otros lujos que fueron expuestos en los documentos presentados por Briceño. Según el contrato, la celebración terminó costando $52.453.705.

De acuerdo con los contratos de las empresas prestadoras de los servicios de catering, la fiesta de la vicepresidenta, Francia Márquez, inicialmente había sido presupuestada en $38.868.951, sin embargo, por exceder el número de asistentes planeados, se le sumaron más de $14 millones. 

Briceño aseguró en su publicación que Márquez contrató al famoso Chef de comida del pacifico Rey Guerrero, “quien es muy cercano” y “amigo” de la vicepresidenta. “Guerrero hizo campaña a su lado y fue contratado a dedo por parte de la organización. Se le pagaron la suma de $23.024.000”, afirmó y agregó que se encargó de preparar pinchos de langostino, rollos de carne de jaiba ahumada, empanadas de camarón, entre otros platos.

Cabe recordar que el Gobierno ya había recibido fuertes críticas por destinar más de $173 millones para electrodomésticos, muebles, colchones y otros artículos con el fin de amoblar las residencias del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta, Francia Márquez. 

Entre los lujos figuraban un televisor de 85 pulgadas con un costo de $27,4 millones, así como otro televisor Samsung de 70 pulgadas, por $10.867.000; una licuadora digital de diez velocidades, por $1.846.000; una cubierta de vitrocerámica eléctrica Le Cuisine, por $7.338.400; y dos cubiertas de vitrocerámica inducción Le Cuisine, por $34.815.000.

En medio de la fuerte polémica por estas compras que hizo el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el presidente Gustavo Petro defendió las adquisiciones argumentando que las dotaciones son para las personas del servicio de la Casa de Nariño. 

“¿Sabían que compra de colchas, cobijas y sábanas tenía como uno de sus propósitos que las personas del servicio tuvieran las mismas comodidades que los huéspedes en el Palacio de Nariño? Lo que encontramos fue discriminación absoluta frente a su comida y sus habitaciones”, señaló.