Desaceleración económica en Colombia vendrá con fuerza en los próximos meses

Lo que venía advirtiendo el presidente Gustavo Petro desde hace algún tiempo, se hizo realidad. El pasado 13 de octubre el mandatario había previsto una tormenta económica para Colombia, misma que está golpeando con fuerza en este inicio de año. 

De acuerdo con la revista Semana, los indicadores del primer mes del 2023 demuestran que la economía colombiana está frenada, pues las personas tienen poco dinero y están consumiendo menos, generando un gran estancamiento.

Las primeras cifras revelan que el 72% de comercio tuvo ventas iguales o inferiores a las registradas en enero del año pasado y el consumo en los hogares cayó 1,59% en el mismo mes. 

En cuanto al tema automotriz, en enero se registró una caída del 20,2 % en la compra de vehículos nuevos. Adicionalmente, este mes la tasa de inflación superó números históricos desde 1999, con un porcentaje del 13,25.

Los números sobre la deuda externa en el país tampoco son muy alentadores, a la fecha esta representa el 52,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la tasa de desempleo no presenta mejorías importantes.

Todos estos factores vienen acompañados de problemáticas económicas a nivel mundial que también afectan a Colombia, como los despidos masivos de grandes multinacionales y la guerra entre Rusia y Ucrania.

La situación es compleja y el bolsillo de los colombianos no está aguantando. El Índice de Gestión de Compras (PMI), ha tenido un deterioro según lo revelado en el primer informe para enero. Las empresas manufactureras también experimentaron una caída muy pronunciada. 

De acuerdo con el informe más reciente de LatinFocus, en 2023 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) caerá por debajo del promedio de los 10 años previos de la pandemia, que fue del 3.7%. “La inflación e incertidumbre económica, en medio de un peso en mínimos históricos, han golpeado la confianza del consumidor y la demanda interna”, sostuvo. 

Al respecto, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, ha declarado que el decaimiento de las ventas se debe a el desempleo. “Normalmente, el comercio generaba 300.000 puestos de trabajo temporal para la época de fin de año y ahora hubo 121.000 empleos menos”, sostuvo. 

Y agregó: “El comercio adquiere inventarios de mercancías con tres o cuatro meses de anticipación, lo que significa que las compras se hicieron con un dólar caro, que impacta no solo los productos importados, sino los nacionales, porque para producirlos hay que adquirir materia prima del exterior”.