Fueron identificados los cuerpos de polizones hallados en un tren de un avión de Avianca

Hace casi un mes, el 6 de enero, se presentó un inusual hecho en el vuelo de un avión que cubría la ruta entre Santiago de Chile y Bogotá cuando fueron hallados los cuerpos inertes de dos personas en el tren de aterrizaje de la aeronave.

Las investigaciones realizadas sobre el hecho indicaban que los dos cadáveres encontrados en el tren del avión de Avianca podrían corresponder a dos personas de nacionalidad haitiana, pero luego de casi 4 semanas, estas se lograron identificar.

Los cuerpos de dos personas de género masculino se encontraban en posición fetal y tenían quemaduras en su cuerpo y se encontraban congelados, siendo la hipotermia la causa de su fallecimiento, debido a que la temperatura a 30 mil pies de altura es mínima.

Los cuerpos de los fallecidos en el vuelo de Avianca corresponden a dos menores de edad de 14 y 15 años hijos de haitianos y dominicanos, naciones vecinas en las Antillas.

Kivens Yaisen fue identificado el primer joven, contaba con 15 años y en su bolsillo se encontró un acta de nacimiento, la cual registra que el menor nació en el Batey Los Toscones de San Rafael del Yuma, así lo registra el documento que fue emitido por la Oficialía del Estado Civil de la Primera Circunscripción de ese municipio en la provincia de la Altagracia en República Dominicana.

El segundo joven apenas pudo ser identificado como Fernando Lois González de 14 años, quien abandonó su casa el pasado 31 de diciembre. 

La doctora forense dominicana Lourdes Gómez trabajó en equipo con autoridades colombianas para finalmente lograr la identificación casi completa de estas dos personas que viajaban hacia Colombia como polizones escondiéndose en el tren de aterrizaje de un avión de Avianca.

Las autoridades colombianas se encuentran pendientes de algunos requisitos para que los cuerpos de los dos jóvenes sean repatriados, entre ellas una relación sanguínea de padres o familiares de los fallecidos.

Viajar como polizón en el compartimiento o habitáculo del tren de aterrizaje de un avión es una ruleta rusa, porque allí deben permanecer casi sin oxígeno y soportando temperaturas de hasta -60 grados, y se asegura que de 100 personas que viajan como polizones de esta manera, menos de 20 sobreviven.

Los médicos y otros expertos indican que si la temperatura del cuerpo de una persona desciende a los 18 grados se alcanza la muerte, y si se viaja en el compartimiento de los trenes de aterrizaje se corre el riesgo de morir aplastado por las ruedas y mecanismos, por eso quienes logran sobrevivir en estas condiciones son favorecidos por un milagro.