Fuerza pública destruye un megalaboratorio para procesamiento de coca en el Guaviare

No es un secreto que los narcotraficantes aprovechan el abandono estatal a varias regiones de Colombia para producir narcóticos sin ningún inconveniente, y ayudados por la geografía inhóspita de las selvas, la instalación de laboratorios para el procesamiento de estupefacientes representa para los capos una labor sin oposición oficial.

Aunque las espesas selvas del Guaviare no sean las más custodiadas por el Estado, la fuerza pública sigue empeñada en ejercer soberanía en todo el territorio nacional y mantener una lucha frontal contra las organizaciones terroristas, y fue en este territorio en donde logró asestar un fuerte golpe para los narcotraficantes que operan en este departamento.

En zona rural de San José del Guaviare en el departamento homónimo, las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército Nacional, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación realizaron un operativo encaminado a atacar a los diferentes grupos irregulares.

En medio de una región selvática, en la que predominaban grandes reptiles fue hallado y destruido un sofisticado laboratorio de cocaína que se confundía entre construcciones artesanales en medio de una tupida vegetación, típica de este departamento que hace parte de la Amazonia colombiana.

“Al interior de este laboratorio se encontraron aproximadamente 730 kilogramos de clorhidrato de cocaína sólida y en proceso, además de abundantes insumos sólidos y líquidos. Asimismo, elementos para el procesamiento del estupefaciente como tolva de decantación, planta eléctrica, hornos microondas, compresor, lavadora, secadora, entre otros. Todo el material fue destruido, incautado e inhabilitado bajo los protocolos establecidos”, manifestaron las Fuerzas Militares.

El moderno laboratorio en medio de la selva tenía un costo aproximado de 4.000 millones de pesos y con su destrucción se evitó que se comercializaran cerca de un millón de dosis personales del estupefaciente.

Los laboratorios para el procesamiento de estupefacientes son un atentado en todo el sentido de la palabra, porque atentan contra la seguridad nacional y la salud de las personas, pero también son una amenaza para la ecología porque son vertidos peligrosos químicos usados en la producción de alcaloides en las aguas y ponen en riesgo la vida de las especies animales y florales de la zona.

La fuerza pública ha destruido varios campamentos para el procesamiento de estupefacientes en lo que va corrido del año, siendo este el más grande y con mayor capacidad de producción.

En el departamento de Guaviare operan las disidencias de las Farc y se dedican a la producción de cocaína, siendo alias “Vallenato” uno de los hombres más conocidos en la región, por ser uno de los líderes de la producción de alcaloides y por repeler a fuego a los miembros de la fuerza pública que se atrevan a atajar su accionar delincuencial.