Indígenas embera regresaron al Parque Nacional en Bogotá; hay más de 500 personas

Un creciente grupo de indígenas del pueblo Emberá Katio ha retornado al Parque Nacional en Bogotá, donde han improvisado más de 100 carpas. Este grupo, que inicialmente llegó en octubre pasado, ha experimentado un aumento en las últimas semanas, sumando alrededor de 500 personas. La comunidad reclama un presunto incumplimiento de promesas por parte del estado en cuanto al acceso a servicios básicos.

La Secretaría de Gobierno aún no se ha pronunciado sobre la situación, generando preocupación en medio de la creciente presencia de indígenas en el Parque Nacional. La comunidad Emberá Katio busca atención a sus demandas y una solución a sus necesidades básicas.

La semana pasada, la Alcaldía de Bogotá confirmó la trágica muerte de un niño de 5 años perteneciente al pueblo Emberá, quien estaba bajo el cuidado de su abuela. Llegó a la Unidad de Protección Integral – UPI La Rioja en Bogotá el 27 de diciembre de 2023 y falleció en un centro asistencial de la ciudad.

La cartera de Salud informó que el menor, al llegar a La Rioja, fue evaluado por la Unidad de Atención Integral Comunitaria, que identificó una infección respiratoria aguda. A pesar de las indicaciones y el seguimiento posterior, la comunidad Emberá impidió la entrada de la unidad de salud en días posteriores.

El 1 de enero de 2024, gestores de salud identificaron signos de alarma en el niño, quien presentaba dificultad respiratoria, diarrea y vómito. A las 9:25 a.m. del mismo día, fue trasladado a la ambulancia y luego al Hospital Santa Clara, donde ingresó a la unidad de cuidados intensivos pediátricos. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el jueves 11 de enero debido a una disfunción orgánica múltiple.

Actualmente, 13 niños de la comunidad Emberá están hospitalizados en la red de prestación de servicios de salud en Bogotá. La Secretaría Distrital de Salud hace un llamado al Gobierno Nacional para reconocer la emergencia que afecta a esta población y tomar decisiones significativas desde el Puesto de Mando Unificado para mejorar las condiciones de vida de estas comunidades indígenas y garantizar sus derechos, especialmente los de niños, niñas y mujeres. La situación subraya la necesidad de una atención inmediata y acciones concertadas para abordar la crisis humanitaria en curso.