Por: María Andrea Suárez • Colombia.com

Juan Daniel Oviedo habla de su vida personal marcada por el bullying y desamores

El director del Dane hoy goza de una de las más altas aprobaciones entre los funcionarios del gobierno saliente de Iván Duque.

Los secretos personales de Juan Daniel Oviedo, director del Dane. Foto: Twitter @jdoviedoa
Los secretos personales de Juan Daniel Oviedo, director del Dane. Foto: Twitter @jdoviedoa

El director del Dane hoy goza de una de las más altas aprobaciones entre los funcionarios del gobierno saliente de Iván Duque.

Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), dejará el cargo el próximo 7 de agosto, día en el que se posesionará el próximo presidente Gustavo Petro, quien le había pedido que continuará con su labor en la entidad. 

Oviedo es economista de la Universidad del Rosario, tiene una maestría en Economía Matemática y Econometría y un doctorado en Economía de la Universidad de Toulouse, Francia. Además, se ha desempeñado como profesor y director de Planeación y Efectividad Institucional en el Rosario. 

El director del Dane hoy goza de una de las más altas aprobaciones entre los funcionarios del gobierno saliente de Iván Duque, pero no todo en su vida ha sido fácil pues cuando era niño sufrió de bullying, ha sufrido desamores y su orientación sexual le causó inconvenientes familiares. 

En una entrevista con El Tiempo, Oviedo detalló que sufrió un accidente cuando era muy pequeño tras caer encima de un tarro de leche en polvo después de que una persona que ayudaba en la casa lo ubicara en el cuarto de juegos, lo que le provocó una lesión muy grave en el rostro

“Se me abrió completamente la cara con la lata. Fueron 72 puntos internos y externos. Fue muy duro, porque además tuve que pasar una temporada con los brazos separados, de frente, para que no pudiera tocarme y dañar la cicatriz”, dijo. 

“Imaginarás ir al colegio con semejante chamba. Me ponían apodos espantosos. Monster. Rataniel. Esa cicatriz generó una montadera tenaz”, agregó Oviedo, quien también habló de su tono de voz, situación que le ha generado burlas desde que era muy joven. 

El funcionario indicó que tuvo problemas de nacimiento que le desarrollaron una voz más aguda de lo normal al sufrir unas afecciones respiratorias, de adenoides, que le dificultaban respirar normalmente por la nariz. 

“Siempre respiré por la boca. Y como por la boca el aire entra frío, eso puso las cuerdas vocales más agudas. Por eso he tenido lo que la gente llama “voz de niña”. De chiquito contestaba el teléfono y pensaban que era una niña”, aseguró. 

En ese sentido, detalló que en su época universitaria comenzó a ir fonoaudióloga para corregir la erre marcada y el seseo y hacia el año 2011, volvió a terapia, donde lo tocaba hacer ejercicios constantes, para que su tono de voz no fuera tan agudo. 

“Los que dijeron “este gomelo pendejo” deben estar arrepentidos. El buen gusto está. Y mi círculo de amigos siempre era el de los gomelos. De pronto de ahí viene el acento que dicen que tengo. Pero la gente cree que eso implica ser hijo de papi y mami. Por eso existen los dichos: las apariencias engañan”, aseveró. 

De igual manera, habló sobre su homosexualidad y detalló que durante gran parte de su vida tuvo relaciones sentimentales con otras mujeres, pero que supo de su realidad cuando estuvo en Francia, donde tuvo sus primeros novios y donde le confesó su orientación sexual a su madre. 

“Fue trágico. Se quería devolver. Creo que mi mamá no me perdona eso. Que yo sea gay. Es una de sus frustraciones. Porque ningún novio le ha parecido bueno. Tal vez ella siempre ha soñado con tener un nieto o una nieta mía”, afirmó. 

Oviedo cuenta que todo se derivó de una relación que sostuvo con un hombre llamado Benoit, la cual al final no funcionó. Al devolverse a Bogotá, cuenta que conoció a otra persona con quien tuvo un “amor tormentoso”. 

“Yo estaba recién desempacado de Francia y me fui a vivir con él. Mi mamá me decía: “cómo así, pero si usted es profesor del Rosario, cómo se va a ir a vivir con un aparecido”. Ella quiere que yo sea novio o esposo de un ministro. Ese día de pronto no le encontrará el feo. En esa relación me enamoré muchísimo. Y sufrí. Esa tusa me llevó a terapia, en el 2009”, señaló. 

Finalmente, el director del Dane relató que actualmente se encuentra a una relación sentimental con Sebastián, un diseñador que trabaja en la confección de ropa alternativa con mujeres trans del barrio Santafé. 

“Yo busco que mis relaciones sentimentales sean complementos. Qué aburrido sería llegar a la casa y hablar de lo mismo que uno oye en el trabajo. Es una relación en la que ha habido problemas, pero hay algo que valoro: la complicidad”, concluyó.