Los colegios de Bogotá desincentivarán el consumo de las bebidas azucaradas

Una iniciativa que pretende convertirse en una ley será firmada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, para desincentivar el consumo de las bebidas azucaradas en los colegios de la capital de la República.

Una campaña para que los estudiantes de 2.242 colegios privados y distritales cambien las bebidas azucaradas por agua y bebidas saludables ha sido aprobada como proyecto por el Concejo de Bogotá, dicha campaña busca crear conciencia frente al consumo de bebidas azucaradas, además de poder contar en cada institución con un nutricionista para que dirija la correcta alimentación dentro de los claustros.

Álvaro Acevedo Leguizamón, ponente del proyecto, espera que, con acompañamiento de la Secretaría de Educación y el Ministerio de Salud, se dejen de incluir próximamente en los refrigerios destinados a los colegios públicos productos nocivos para la salud de los estudiantes, como lo son las bebidas azucaradas.

El consumo de bebidas azucaradas en el país es bastante alto, cerca del 81% de la población adquiere este tipo de productos, entre gaseosas y refrescos, y un 22% la incluye dentro de su alimentación diaria.

Según el ponente, el concejal del partido liberal, Álvaro Acevedo Leguizamón, este proyecto busca evitar en los niños las enfermedades catastróficas como el sobrepeso, obesidad, diabetes, afecciones al corazón, crisis renales y cáncer, y además motiva al consumo de agua potable.

De acuerdo con estudios en los que se basó el proyecto, los niños, a muy temprana edad están sufriendo de enfermedades graves, las cuales son impulsadas por el consumo de bebidas azucaradas, costumbres arraigadas en los mismos hogares.

El proyecto no está totalmente orientado a las instituciones educativas, sino que quiere generar conciencia en los padres de familia para que desde los mismos hogares se cree una costumbre por el consumo de las bebidas sanas, entre ellas el agua potable y también para que cuando se envíe a los niños al colegio se les disponga en su lonchera de estas.

El concejal se extendió afirmando que un niño que se enferma a temprana edad es un niño que afecta el sistema de salud pública porque atender a un niño con graves afecciones de salud resulta costoso.