Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Los Nukak se están muriendo de hambre y no cuentan con acceso a la salud

El último pueblo nómada de América se está extinguiendo y los cerca de 1.200 que quedan con vida se están muriendo del hambre, así lo denunció la Contraloría General de la Nación, que constató la ausencia del Estado en los territorios a los que ha sido desplazado.

Los Nukak, se están extinguiendo y la Contraloría denuncia el abandono del Estado para su atención. Foto: Twitter @CamiloPrietoVal
Los Nukak, se están extinguiendo y la Contraloría denuncia el abandono del Estado para su atención. Foto: Twitter @CamiloPrietoVal

El último pueblo nómada de América se está extinguiendo y los cerca de 1.200 que quedan con vida se están muriendo del hambre, así lo denunció la Contraloría General de la Nación, que constató la ausencia del Estado en los territorios a los que ha sido desplazado.

La comunidad Nukak, el último pueblo nómada del que se tenga referencia en América y cuya existencia la conoció la mayor parte del país hace un poco más de 30 años, ha tratado de sobrevivir en medio de la violencia y total abandono de los gobiernos, que con total indiferencia no se han preocupado por la suerte de centenares de sus integrantes, quienes han vivido en las selvas amazónicas colombianas especialmente en los territorios cercanos a los ríos Inírida y Guaviare.

El pueblo Nukak fue desplazado de los territorios en los que desarrollaba su vida por las Farc a comienzos del año 2000, aunque décadas atrás, colonos que se dedicaron a la siembra de hoja de coca forzaron al pueblo indígena a abandonarlos, iniciando un grave problema de desarraigo y también de transculturización, pues varios miembros de la etnia se adaptaron a las costumbres de otros colombianos.

Desde que fueron sacados de su gran reserva, los Nukak no han podido regresar porque muchas tierras fueron minadas y también porque lo que antes era su tierra, ahora son cultivos de coca y amapola protegidos por ejércitos de narcotraficantes.

La Contraloría General de la Nación visitó el Guaviare y comprobó que los miembros de la etnia tienen que vivir cerca de los colonos y habitantes del departamento y subsisten de las ayudas oficiales que les llegan, abandonando sus prácticas nómadas y en difícil situación.

El ente alerta a la nación para que se inicien cuanto antes acciones para atender a la población de esta comunidad en los ámbitos de la salud, educación y ayuda humanitaria, y al realizar una visita a todos sus asentamientos, comprobó que existen “alarmantes deficiencias” que ponen en riesgo la salud y la preservación de la cultura Nukak.

La ausencia del Estado es notoria, los centros de salud se encuentran destruidos, lo mismo que las escuelas, los pocos niños que reciben clases deben hacerlo en la tierra, pero el principal problema que denuncia la Contraloría es que sencillamente los Nukak se están muriendo de hambre, por eso la asistencia alimentaria es urgente.

Para la Contraloría General de la Nación, hay que atender entre los Nukak tres temas importantes: asistencia alimentaria, implementación de programas de salud y la educación, un asunto en donde se debe respetar la esencia del pueblo.

A pesar de que se ha declarado al pueblo Nukak en peligro de extinción y de que ha habido sentencias de la Corte Constitucional en donde se advierten graves problemas para la etnia y los gobiernos no han implementado planes de salvaguarda, es obligación del Estado garantizar el regreso a sus territorios y también brindarles todas lasa garantías, porque los Nukak también son colombianos.