MinDefensa verificará incidencia de las creencias religiosas del director de la Policía

Las declaraciones del director de la Policía, mayor general Henry Sanabria, siguen causando revuelo en el país. Sus posturas con respecto a los casos de VIH en la institución, la concepción y el aborto, llegaron hasta el Ministerio de Defensa.

“El ministro de Defensa, Iván Velásquez, hará una verificación de la incidencia de las creencias religiosas del director de la Policía, Henry Sanabria, en el manejo de la institución”, informó la cartera a través de su cuenta de Twitter.

Todo comenzó después de que el general Sanabria se refiriera a los 12.000 casos de VIH que hay al interior de la Policía. “Lastimosamente, como somos tantos, hay una comunidad LGBTIQ grande en la institución. No hay de pronto esa educación que les permita a ellos ser cuidadosos en lo que hacen”, dijo.

Asimismo, indicó que no está de acuerdo con el uso del condón "porque es un método abortivo, sobre todo para los casados por la Iglesia". “Una de las promesas matrimoniales es: “¿Aceptaréis los hijos que Dios te mandará?” y uno dice: “Sí, acepto”, expresó en declaraciones para revista Semana.

Además, también habló sobre la interrupción voluntaria del embarazo. “Yo digo ¿por qué la Iglesia no lo dice abiertamente? Y yo lo digo abiertamente en la institución: ¿Cuál es el problema de abortar? Todos venimos con el pecado original, salvo la Santísima Madre. Entonces el pecado original lo lleva a uno a ser malo desde el vientre materno”, sostuvo.

Ante dichas afirmaciones, varias figuras de la política salieron a manifestar su desaprobación pues las afirmaciones podrían incidir en la dirección de la Policía Nacional. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro consideró que Sanabria fue “respetuoso” con sus posiciones personales.

El jefe de Estado dijo que el debate se debe a dos cosas, en primer lugar, a las creencias religiosas, que se le deben respetar a él y a cualquier persona. “En nuestro país hay libertad de cultos y nosotros hemos dicho que jamás perseguiríamos a nadie por sus creencias”, aseguró.

“Lo otro es la separación que tiene que haber entre un funcionario del Estado y sus creencias. Que la creencia no termine afectando el desarrollo constitucional de una función pública. Nosotros sabemos de la creencia del general, pero lo que intentamos es que esas creencias no afecten las normas. Creo que él ha sido respetuoso”, agregó.