Muere joven en Caldas al explotar la caja de pólvora que portaba y acababa de comprar

Las víctimas de la pólvora siguen apareciendo en Colombia días previos a la celebración de fin de año, una fecha en la que como es tradición, este producto prohibido sigue siendo adquirido en grandes cantidades, porque para muchos, navidad y año nuevo sin pólvora 'no tiene gracia'.

En el municipio caldense de Riosucio se produjo un lamentable accidente cuando una caja de pólvora que transportaban dos jóvenes en una motocicleta explotó, causando la muerte instantánea a uno de ellos y heridas graves a otro.

Dos jóvenes acababan de comprar diferentes elementos de pirotecnia tradicional de las fiestas navideñas en Colombia tales como voladores, mechas, pitos y martillos, los cuales transportaban en una caja de cartón, cuando infortunadamente, el calor activó la carga y esta explotó generando un estruendo que se escuchó en todo el municipio de Riosucio.

El trágico hecho ocurrió en el barrio Los Álamos del turístico municipio caldense y fue atendido por el Cuerpo de Bomberos de la población, los habitantes pensaron que se trataba de una bomba producto de un acto terrorista, pero resulto ser otro caso de equivocada manipulación y transporte de pólvora.

La explosión causó la muerte del hombre que llevaba la caja, su cuerpo fue partido en dos, y el joven acompañante que conducía la motocicleta sufrió heridas y quemaduras de gravedad, y fue remitido a la ciudad de Manizales.

El joven fallecido residía en Brasil y se encontraba en el municipio para participar del reconocido Festival del Diablo, mientras que la persona lesionada provenía del municipio de Cartago en el departamento del Valle del Cauca.

A pesar de que las autoridades nacionales realizan campañas para concienciar a la población sobre la importancia de no usar pólvora en las festividades de diciembre y en cualquier época, se siguen presentando casos de personas quemadas, entre las que se encuentran niños, algunos por manipulación directa y otros porque reciben la pólvora que queman otras personas.

Las autoridades recomiendan que solo expertos en pirotecnia sean los encargados de manipularla, pero a pesar de ello, muchas personas la fabrican, distribuyen y venden, siendo este negocio una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier fecha.

Para muchos, entre autoridades y ciudadanía, resulta inconcebible que se siga haciendo uso de la pólvora en cualquier temporada, a sabiendas que cada año se registran víctimas, algunas mortales, y otras con graves secuelas permanentes, pero a pesar de las campañas y la acción de las autoridades, ha resultado casi imposible controlar la venta y distribución de este producto que generalmente es manipulado en condiciones de embriaguez y sin el más mínimo respeto por la integridad de las personas.