Paro nacional: Autoridades de salud de Risaralda niegan que Lucas Villa tenga muerte cerebral

Lucas Villa Vásquez, el estudiante pereirano baleado durante las jornadas de paro en la capital del departamento de Risaralda cuando participaba en una manifestación en el viaducto César Gaviria Trujillo, se ha convertido en un símbolo de la protesta social en el país y en una víctima de la violencia impresa por agentes irracionales que todo lo quieren acallar a sangre y fuego.

Villa Vásquez de 37 años y estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira permanece recluido en el Hospital Universitario San Jorge con un pronóstico reservado con sedación para su neuroprotección y en próximas horas se evaluará su condición motora.

El Hospital Universitario San Jorge de Pereira comunicó que “El día de hoy (8 de mayo) el paciente ha tolerado destete paulatino de medicamentos vasoactivos. Su pronóstico sigue siendo reservado y cualquier cambio en su estado de salud será informado oportunamente”.

Las autoridades han aumentado la recompensa para quienes den información que permita la captura de quienes participaron en el ataque contra el estudiante risaraldense, y además, el secretario de Salud de Risaralda, Javier Darío Marulanda, decidió zanjar la discusión frente a las noticias que decían que Lucas Villa se encuentra con muerte cerebral.

El funcionario risaraldense desmintió la supuesta muerte cerebral de Villa Vásquez, aunque aclaró que su estado de salud es delicado, “El paciente está en evolución lenta y aunque hay alto riesgo de complicación, no hay diagnóstico de muerte cerebral”, indicó Marulanda.

Por el momento está descartada la muerte cerebral de Lucas Villa, pero sí recibió numerosos disparos, algunos de los cuales se alojaron en su cabeza, razón que lo mantiene con pronóstico reservado.

El otro joven herido junto a Villa fue un menor de 17 años, se trata de Andrés Felipe Castaño, quien recibió múltiples disparos y fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas, y afortunadamente ha respondido bien a ellas.

Otro joven manifestante que resultó herido en el ataque ingresó a la Clínica Comfamiliar de Pereira con una herida en un pie, pero no representaba gravedad y fue dado de alta esa misma noche.