Petro sigue pensando en que la administración de las cárceles, debería quedar a cargo del Sena

Frente a los hechos ocurridos el pasado martes en la cárcel de Tuluá (Valle del Cauca), en el que más de 50 personas fallecieron luego de que se presentara un incendio por un motín que se generó dentro del pabellón de mediana seguridad, el presidente electo, Gustavo Petro, expresó que:

“Lo acontecido en Tuluá, como la masacre en la Modelo, obliga a un replanteamiento completo de la política carcelaria de cara a la humanización de la cárcel y la dignificación del preso. Mis condolencias a las familias de los presos muertos en el incendio de la cárcel de Tuluá.”

Durante su tiempo en campaña, el líder político aseguró en repetidas ocasiones la necesidad de que la administración de las cárceles quedara bajo la administración del Sena. Frente a esto, ahora como presidente electo, ratificó a los medios de comunicación dicho deseo. El dialogó se dio entre un periodista que le preguntó lo siguiente:

- Periodista: “Usted en campaña habló de que incluso lo podría administrar el Sena, con todo ese tema de la resocialización. ¿Usted sigue pensando, ya como presidente electo, que eso puede ser una buena solución, que el Sena administre las cárceles?

- Petro: “Por lo menos que tenga toda la administración educativa de las cárceles, porque la rehabilitación consiste en eso, en que una persona, por cualquier razón que haya cometido un crimen y quede condenada, pueda salir de la cárcel como una persona mejor que como entró y la educación es un factor fundamental.

El mandatario continúa diciendo que, “para ello, una educación para el trabajo, que permita que el preso se pueda resocializar trabajando. Entonces adaptar estas personas al modo de trabajo hoy, implica educarse. El Sena puede ser el instrumento más eficaz para lograrlo”.

En ese sentido, se especula que con la llegada del nuevo gobierno, se pueda implementar dicha propuesta pensada por el líder progresista, pues desde su posición, sostiene que la promoción de la educación en los centros penitenciarios, podrían dar mayores resultados en cuanto a la salida de las personas privadas de la libertad. 

Cabe destacar que, el suceso de la cárcel de Tuluá, es solo el reflejo de lo que ha sucedido ya en otros centros penitenciarios del país y no es la primera vez que este tipo de hechos ocurren en el marco del hacinamiento, es decir, el exceso de personas en las prisiones por la presunta falta de gestión de las administraciones encargadas.