Puerto Wilches se encuentra bajo el agua debido al invierno y al aumento del caudal del río Magdalena
Puerto Wilches se encuentra bajo el agua debido al invierno y al aumento del caudal del río Magdalena. Centenares de familias de este municipio santandereano claman por ayudas porque han quedado en la calle.
Puerto Wilches se encuentra bajo el agua debido al invierno y al aumento del caudal del río Magdalena. Centenares de familias de este municipio santandereano claman por ayudas porque han quedado en la calle.
El invierno en Colombia apenas comienza y ya hay poblaciones con el agua hasta el cuello, ese es el caso de Puerto Wilches en el departamento de Santander, que atraviesa una grave emergencia porque el río Magdalena, del cual es ribereño, ha aumentado su caudal y la altura de sus aguas han subido hasta los 6 metros.
Como producto del aumento de las aguas se generó una inundación que ya ha llegado hasta el casco urbano de la población y ha afectado a más de 400 familias, las cuales han tenido que presenciar con impotencia como sus casas y pertenencias, así como los animales de sus fincas han quedado bajo el agua.
Las autoridades del municipio se encuentran realizando un registro de las personas afectadas para reubicarlas y brindarles ayuda, pues la situación es dramática y han tenido que solicitar ayuda al Gobierno Departamental y a los organismos encargados de socorrer a los damnificados.
Darismel Oliveros, comandante del Cuerpo de Bomberos de Bellavista ha comunicado que son varios los barrios afectados por las inundaciones en el municipio.
“En el barrio Bellavista ya van 270 inundadas, en el barrio Torcoroma van 70, en el unidos van 52, en el Terraplen 31 y eso suman 423 familias afectadas. Se le ha metido el agua a sus casas y estamos atendiendo esas situaciones”, manifestó el bombero Oliveros.
Como suele ocurrir cada vez que llega el invierno, la situación es la crónica de una inundación anunciada, porque la comunidad había alertado sobre el aumento del caudal del río Magdalena y ahora espera que se adelanten trabajos que permitan superar la emergencia y que eviten que cada vez que sube el nivel del río, el agua invada las casas y los cultivos.
Los damnificados quedaron en la calle y claman por ayudas básicas como comida y frazadas, y para rematar, las lluvias se intensificarán en la zona, el IDEAM ha pronosticado fuertes precipitaciones para el fin de semana, lo cual puede agravar la situación.
Los jarillones o barreras instaladas para evitar el paso del agua del río ante una creciente se han roto como producto de la fuerza de la fuente hídrica, por eso desde la Alcaldía del Municipio trabajan con maquinaria amarilla o pesada para tratar de restaurarlos y también para dragar los terrenos afectados y evacuar las aguas.
La grave situación hizo que las calles de la población quedaran anegadas, pero con la lluvia de los últimos días el agua se extendió a más zonas del casco urbano y ahora tienen a centenares de sus habitantes, muchos de los cuales son desplazados por la violencia, clamando ayuda.