“Deprimido de la 94”: El ícono de la corrupción en Bogotá fue entregado

La obra que le costó a Bogotá 166 mil millones de pesos fue entregada. El llamado “Deprimido de la Calle 94”, ubicado al norte de la capital, fue reabierto por el alcalde Enrique Peñalosa después de años de retraso. Son 250 mil metros cuadrados en vía y 1,6 kilómetros de cicloruta, los onectarán a este corredor vial con la avenida NQS.

Inicialmente la obra fue adjudicada en 2009 por el exalcalde Samuel Moreno al consorcio Conexión del contratista Julio Gómez, hoy condenado por el Carrusel de la Contratación. Sin embargo, la intervención, que no contó con estudios ni un cronograma, se convirtió en un problema para la ciudadanía en los siguientes ocho años. Julio Gómez nunca cumplió con lo estipulado en el contrato.

Y aunque en la alcaldía de Gustavo Petro se retomó la obra, después de que el IDU abriera una nueva licitación, también se presentaron retrasos a causa de la red de Acueducto en el túnel por donde se desviaría la tubería.

A paso de tortuga el IDU y la Alcaldía hicieron frente a las quejas de los ciudadanos en temas de movilidad y contaminación auditiva y ambiental. Hoy, la Calle 94 le da paso a los cerca de 9 mil vehículos que circularán por sus vías. Sin embargo, en la historia de la capital quedará esta obra como el ícono de las falencias en la contratación pública de este país.

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