Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Tragedia de Mocoa: una ciudad con promesas de reconstrucción luego de cinco años

La tragedia de Mocoa ocurrida entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril de 2017 dejó más de 330 muertos y 400 heridos, y una ciudad arrasada que aún sigue sin reconstruir.

Familias y sueños enterrados dejó la avalancha del 31 de marzo de 2017 en Mocoa, Putumayo. Foto: Youtube
Familias y sueños enterrados dejó la avalancha del 31 de marzo de 2017 en Mocoa, Putumayo. Foto: Youtube

La tragedia de Mocoa ocurrida entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril de 2017 dejó más de 330 muertos y 400 heridos, y una ciudad arrasada que aún sigue sin reconstruir.

Entre la noche del 31 de marzo y el 1 de abril de 2007 el mundo parecía que se iba a acabar y que había escogido caprichosamente a Mocoa, la capital del departamento del Putumayo, como el lugar en donde comenzaría su apocalipsis, y del que 5 años después, los rastros en la memoria y el corazón no se pueden borrar.

Una tierra de gran riqueza hídrica paradójicamente encontró en la fuerza implacable del agua un azote que borró 5 barrios y arrastró otros 17 cuando los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco juntaron sus crecidos y poderosos cauces con las quebradas La Taruca y La Taruquita para convertir el hogar de muchos en un escenario en donde la muerte decidió danzar de forma macabra.

Cuando la lluvia cesó y los primeros rayos del sol lograron aclarar la jornada más oscura jamás padecida en el Putumayo, el panorama era el del mundo al revés, un desordenado cementerio por el que deambulaban personas buscando a los suyos, latas y enceres arrumados de los más descomunales tamaños y enormes vacíos en donde alguna vez existieron barrios que contenían los sueños y las esperanzas de quienes los habitaron y yacían bajo lodo, palos, piedras y todo tipo de escombros.

Una zona olvidada se convirtió en noticia

La tragedia del Putumayo pareció volcar la atención del país sobre un lugar tradicionalmente olvidado y al que la mayoría de colombianos nunca han viajado, los medios de comunicación realizaban todo tipo de programas desde allí y las crónicas sobre aquellos que lo perdieron todo sacaron lágrimas a los televidentes y volcaron millones de promesas del Gobierno de Juan Manuel Santos, las cuales muchos hoy siguen esperando.

Millonarias donaciones fueron rápidamente ‘coordinadas’ por diversas entidades, pero más letal que la fuerza de la naturaleza en Colombia es la corrupción y la maldad de quienes quieren enriquecerse matando al prójimo, contribuciones de diversos países impresionados por la tragedia terminaron en sus bolsillos gigantescos y como suele suceder en la país de las tragedias anunciadas, ‘no pasó nada’, el rico más rico y el pobre más pobre, sin casa, sin comida, sin trabajo, sin nada, sin donaciones y más pobre.

Las casas en el aire

El Gobierno de Iván Duque prometió la reconstrucción de la ciudad de Mocoa y la entrega de 900 viviendas, todos aplaudieron, la gente se ilusionó con que por primera vez un gobierno miraba para el sur del país, pero esas casas estaban en la imaginación del mandatario y su equipo de constructores, porque apenas se construyeron 12, y las 888 que faltan es la pregunta sin respuesta. 

Hoy ser recuerda la tragedia de Mocoa, más de 330 personas fallecidas y 400 heridas, y aunque esto parezca ser una anécdota para la mayoría, para los habitantes de Mocoa y del Putumayo, es una herida abierta que no cicatriza.