Por: Juliana Palomino • Colombia.com

El uniformado que perdió su vida para capturar a Otoniel, jefe del Clan del Golfo

El Policía resultó ser una ficha clave para la captura de Otoniel.

El intendente será sepultado en Güicán de la Sierra. Foto: Twitter @CGurisattiNTN24.
El intendente será sepultado en Güicán de la Sierra. Foto: Twitter @CGurisattiNTN24.

El Policía resultó ser una ficha clave para la captura de Otoniel.

Durante el viernes 22 de octubre el intendente Edwin Guillermo Blanco se alistaba para poder realizar el operativo donde se esperaba lograr la captura de Daito Úsuga, alias Otoniel. El uniformado llevaba 10 días esperando las instrucciones para entrar por tercera vez en una de las operaciones que se adelantaban en contra del narcotráfico.

La madre del intendente, Lucía Báez, este mismo día se dispuso a elevar sus plegarias para que el TODOPODEROSO protegiera a su hijo ya que sospechaba por la falta de respuesta de Edwin por WhatsApp que podía estar en peligro.

Sus sospechas no fueron falsas, pues para ese momento se encontraba descendiendo de un helicóptero de la Fuerza Pública con hombres de inteligencia, Policía Judicial y un grupo de 12 personas pertenecientes a la DICAR en el que él era el líder para darles paso mientras detectaban el lugar donde se encontraba su objetivo.

Para ese momento tenían información de la ubicación de Otoniel, además, conocía que el primer anillo de seguridad del narcotraficante se encontraba en el bajo Cauca, lugar donde aterrizaron. Momento después fueron recibidos con disparos y lanza granadas, por lo que confirmaron que los detalles eran reales.

Según revelaciones que los compañeros del uniformado le ofrecieron a Semana, Blanco era un hombre que prefería ir adelante para proteger a los demás, por lo cual en este caso no fue la excepción, además, él ya conocía el terreno por lo que había estado en otras operaciones como Armagedón.

Ante este primer confrontamiento no hubo inconvenientes y lograron avanzar aproximadamente tres kilómetros, pero para ese momento iniciaron nuevamente los disparos, lo cual quería decir que el narcotraficante estaba cada vez más ceca ya que en ese punto se encontraron a El Indio, quien se desempeñaba como jefe militar del cerco que custodiaba a Otoniel y fue dado de baja en el intercambio de disparos.

Este hecho dio paso para que miembros de la Fuerza Pública lograran avanzar y recuperar libretas en donde estaban las posibles rutas de evacuación que se tenían programadas para lograr salvar a Otoniel en caso de una emboscada. Mientras eso sucedía, Blanco aún mantenía un combate con parte de uno de los anillos de seguridad del narcotraficante, por lo que según cuentan sus compañeros, se le ve caer ante un disparo que impacto en su pecho y otro en su cuello. Para ese momento una aeronave se acercó al lugar para trasladar al hombre a urgencias de un hospital de Apartado, pese a este esfuerzo el uniformado llegó sin signos vitales.

“Otoniel, usted es un desgraciado delincuente que acabó con la felicidad de una familia y la vida de un ser humano maravilloso. No nos merecíamos eso. Ojalá la Morenita de Güicán le tenga su merecido”, fue el mensaje que la madre del uniformado envió al recién capturado.