Falleció la gata: La empresaria ligada al paramilitarismo murió a sus 69 años

En las primeras horas del 14 de enero, Enilce López, conocida como La Gata, falleció mientras se encontraba hospitalizada en la Clínica General del Norte, enfrentando un delicado estado de salud. La empresaria estaba bajo custodia debido a crímenes vinculados al conflicto armado en Colombia.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó la noticia, señalando que su deceso ocurrió alrededor de las 12:48 a.m. Cabe destacar que su condena de 37 años había sido suspendida por razones de salud, permitiéndole permanecer en libertad, y desde el 4 de enero había sido trasladada a un centro asistencial en Barranquilla debido a complicaciones.

La guardia penitenciaria informó que Jorge Luis Alfonso López, también conocido como El Gatico e hijo de La Gata, solicitó al Inpec permiso para asistir al sepelio de su madre, programado para llevarse a cabo en Jardines de la Eternidad en Barranquilla.

Desde el 2014, La Gata experimentó un significativo deterioro de salud, poco tiempo después de ser condenada por su relación con el paramilitarismo y homicidios. Para cumplir su pena en Barranquilla, fue trasladada en un avión ambulancia y se la vio en una camilla durante los años siguientes.

En 2018, un informe de Medicina Legal reveló que presentaba 17 enfermedades, incluyendo hipertensión, cardiopatía y una grave condición cerebrovascular. El informe también indicaba un cuadro de desnutrición o anorexia, con un peso de apenas 34 kilos.

Debido a su precaria condición de salud, La Gata fue enviada a casa para asegurar servicios médicos adecuados. Sin embargo, se produjeron varios traslados a clínicas, y en enero de 2023 se observó un deterioro adicional.

En febrero de 2023, la jueza sexta de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla suspendió su condena. La decisión se basó en su avanzada edad de 69 años y su extenso historial médico, que incluía depresión, cáncer de pulmón y metástasis ósea y cerebral.

Enilce López fue reconocida como promotora del paramilitarismo en la costa Caribe y en 2011 fue condenada a nueve años de prisión por concierto para delinquir, vinculada al bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia.

Aunque se le atribuían varios crímenes, solo se comprobó su participación en el homicidio de Amaury Ochoa Torres en 2000. Con su fallecimiento, quedan pendientes varios procesos judiciales por otros homicidios y lavado de activos relacionados con paramilitares.