Lluvias colapsan el drenaje de Bogotá: La ciudad se encuentra en alerta máxima

En apenas unas horas del viernes 25 de abril, Bogotá acumuló el 25 % de la lluvia prevista para toda una semana en las cuencas de los ríos Salitre y Fucha, lo que supone más de 23 millones de metros cúbicos de agua, el equivalente a llenar más de 9.000 piscinas olímpicas, y puso al sistema de drenaje en máxima alerta. Esta súbita avalancha de agua ha tensionado la ingeniería hidráulica urbana, evidenciando cuán cerca está la ciudad de un colapso por desbordamientos.

El desfogue de estas lluvias disparó el nivel del río Bogotá en 1,5 metros sobre su cauce habitual, elevando el riesgo de inundaciones en puntos críticos de la capital y obligando a cerrar tramos viales para preservar la movilidad y seguridad de los ciudadanos.

Emergencias y zonas más afectadas

Desde el inicio de la temporada, el 1 de marzo, las autoridades distritales han atendido 872 emergencias vinculadas a las lluvias, con un balance que incluye 597 afectaciones por caída de árboles, 206 averías en alcantarillado, 32 movimientos en masa, 27 encharcamientos, 6 vientos fuertes y 4 desbordamientos de cauces. Las localidades más golpeadas han sido Suba, Usaquén, Engativá, Chapinero y Kennedy, donde cerca de 20 familias han recibido ayuda humanitaria y económica tras sufrir daños en sus viviendas.

Puntos críticos y vulnerabilidades

Los canales Córdoba, Callejas y Molino presentan caudales en niveles exponenciales, con riesgo inminente de desbordamiento en zonas bajas; los humedales Córdoba y Tibabuyes (Tica) muestran terrenos saturados, aumentando la probabilidad de anegamientos y poniendo en jaque la biodiversidad local. Asimismo, las redes de drenaje secundarias en las cuencas del Tunjuelo y del río Torca requieren intervención urgente para evitar nuevos episodios de inundación.

Respuesta distrital y coordinación interinstitucional

Para mitigar el riesgo, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) intensificó labores de limpieza y adecuación de quebradas, canales y humedales, mientras la Secretaría de Gobierno y las alcaldías locales vigilan el uso de predios en zonas de riesgo y la Secretaría de Hábitat monitorea polígonos de ocupación.

La Secretaría de Ambiente, junto al Jardín Botánico, ejecuta intervenciones en el arbolado peligroso, y la Secretaría de Movilidad coordina cierres preventivos. En paralelo, Enel y las empresas de telecomunicaciones revisan la verticalidad de postes para evitar accidentes eléctricos durante las tormentas.

Recomendaciones para el ciudadano

Las autoridades llaman a respetar los cierres viales, atender los alertamientos y no transitar cerca de canales y humedales tras las lluvias. Mantener limpio el drenaje y sumideros en el hogar, buscar refugio en lugares elevados durante aguaceros intensos y reportar incidentes a la Línea 123 son medidas clave para reducir riesgos.