Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Padre que asesinó a su propio hijo en Melgar confesó que no tiene remordimiento

El duro relato enfureció a la comunidad que se encuentra consternada por el trágico hecho.

La comunidad está muy consternada por el cruel asesinato. Foto: Youtube Captura de video
La comunidad está muy consternada por el cruel asesinato. Foto: Youtube Captura de video

El duro relato enfureció a la comunidad que se encuentra consternada por el trágico hecho.

El pasado martes 4 de octubre, Gabriel Enrique González fue señalado de asesinar a su propio hijo de cinco años en un hotel de Melgar, Tolima, al parecer por una venganza contra la madre del menor.

De acuerdo con las versiones oficiales, el niño fue hallado sin vida en la habitación de un hotel en Melgar, luego de que su madre manifestara que González lo había recogido para llevarlo a comer un helado pero nunca lo regresó a la vivienda.

Al parecer el hombre se trasladó junto a su hijo desde Bogotá hasta Melgar y tras hospedarse en un hotel acabó con la vida del menor, luego huyó de la escena del crimen para esconderse y contactó a la madre vía Whatsapp para informarle lo que había hecho.

Tras la captura del sindicado, este tuvo que ser liberado pues no había sido apresado por el asesinato, sino por un intento de soborno a los policías que lo interrogaron en un primer momento.

Posteriormente, el hombre fue imputado por el delito de asesinato y confesó haber cometido el crimen ante las autoridades con un duro relato que conmocionó a toda la comunidad por la frialdad que expresaba.

De acuerdo con la narración recopilada por la revista Semana, el confeso asesino dijo a la fiscalía que siempre se ha mostrado indiferente ante la muerte y que este caso no fue la excepción.

“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, fueron las primeras palabras de Gonzáles ante el hecho.

El hombre entregó escalofriantes detalles del homicidio y confesó que luego de acabar con la vida de su propio hijo, pensó acabar con la suya por medio de una sobredosis de pastillas; sin embargo, según él “no le hicieron nada”.

En el relato, también aceptó haber sobornado a los agentes en el momento de la captura que se dio en las afueras del municipio de Melgar, vía Girardot: “Agente, yo sé que ustedes me están buscando por lo de mi hijo. Tome estos 50.000 pesos y déjeme seguir, que yo voy para la ciudad de Cali“, dijo a los uniformados.

Según el informe de medicina legal, el niño murió por asfixia provocada por un tercero. Por el fatal hecho Gabriel Enrique González Cubillos fue enviado a prisión, gracias al juez primero de Melgar, quien le impuso los cargos de homicidio agravado, cargos que el sindicado aceptó.