Cargos para Susana Boreal por presunto maltrato laboral a su Unidad de Trabajo Legislativo

La llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de la República fue precedida por la llegada al Congreso de la República por personajes desconocidos y que de inmediato dieron de qué hablar, pero no necesariamente por encender intensos y acalorados debates sobre la realidad nacional, sino por asuntos propios de su personalidad.

Susana Gómez Castaño, representante a la Cámara que se hace llamar Susana Boreal, se hizo famosa por admitir y celebrar el consumo de cannabis en adultos, pero también porque entre sus mismos colegas en el recinto legislativo es considerada como uno los miembros que menos trabajan, se encuentra hoy en el ojo del huracán.

La parlamentaria antioqueña de 29 años deberá enfrentar un juicio disciplinario en la Procuraduría General de la Nación y responder porque en su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) presuntamente se presentaron casos de maltrato laboral.

Las acusaciones contra la congresista también cobijan a su novio, Cristián David Guzmán, quien ha sido acusado de comentarios desobligantes y malos tratos, así como de incumplir acuerdos con los miembros del equipo de trabajo de la congresista.

Las acusaciones en contra de la representante a la Cámara egresada de la Universidad de Antioquia y llegada al Congreso amparada en las filas del Pacto Histórico, cuentan con diversos testimonios y chats de apoyo.

Hasta zapatos prestados pedía

Las denuncias de miembros de la Unidad de Trabajo Legislativo de la congresista desde 2021, indican que la joven parlamentaria pedía favores que consistían en préstamo de dinero, ropa, calzado, los cuales devolvía sin plantillas, y solicitudes para quedarse a dormir en las casas de su equipo de trabajo.

Una exmiembro del grupo de trabajo de la legisladora afirma que se fue de allí porque la congresista y su novio tenían un trato abusivo con el equipo, pedían favores personales, solicitaban dinero prestado que jamás devolvían y no cumplían con los pagos relacionados con la remuneración.

También se denunció que la representante Boreal no asistía a ningún evento o reunión propia de su condición de congresista y delegaba las funciones en el equipo de trabajo, por ello varios colegas notaban siempre su ausencia y la han considerado como uno de los peores miembros del órgano encargado de legislar.

Se afirmó también que la congresista pedía que le llevaran almuerzo y no lo pagaba, así como su novio afirmaba que deberían ligarse a corrientes espirituales particulares porque en el edificio legislativo había trabajos de ´brujería´.

El novio de la representante Boreal también fue llamado a juicio y se dice que ambos menospreciaban y no tomaban en cuenta las recomendaciones y sugerencias que la Unidad de Trabajo Legislativo realizaba.