Enrique Vives: dos años de la tragedia de Gaira en la que su autor salió bien librado

Dos años después de que en estado de embriaguez Enrique Vives Caballero embistiera con su camioneta de alta gama a siete personas que transitaban por el sector de Gaira en la ciudad de Santa Marta y matara a 6 de ellas, los familiares de las víctimas recuerdan con impotencia y tristeza esta fatídica fecha: 13 de septiembre.

Vives, empresario perteneciente a un clan político del departamento del Magdalena, hizo todo lo posible por librarse del asunto, incluyendo un ingreso al hospital por presuntamente encontrarse atravesando un duro momento psicológico, y al final resultar beneficiado con la medida de prisión domiciliaria, algo que muchos consideran un premio y que confirma que en Colombia ‘la justicia es para los de ruana’.

Enrique Vives Caballero parecía destinado a pagar cárcel por matar a seis personas con su camioneta conduciendo con grado tres de alcoholemia, según la prueba que se le realizó, pero un juez determinó que el empresario podría pagar en la comodidad de su residencia el delito de homicidio culposo y lesiones personales agravadas.

Vives se declaró culpable y recibió una pena de 7 años y 6 meses de prisión, pagados en su domicilio, mientras que los familiares de las 6 personas muertas, quienes se encontraban entre los 15 y los 30 años, aún no se acostumbran a su ausencia.

Vives hizo preacuerdo

Enrique Vives realizó un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación que consistía en aceptar su culpabilidad y entregar una indemnización a los familiares de los jóvenes fallecidos representada en 1.175 millones de pesos, además de una muleta de 36 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Cuando el ingeniero electrónico especializado en ingeniería portuaria fue detenido se descubrió que contaba con dos comparendos por exceso de velocidad y manifestó que no vio al grupo de jóvenes que transitaba a un costado de la vía.

Vives fue aspirante al Consejo de Santa Marta en 2015, pero era reconocido por su actividad empresarial entre la que se encontraba la gastronómica por ser el dueño de un restaurante en la capital del Magdalena.

Solo un sobreviviente tuvo esta tragedia, un joven que fue abrazado por su tía en el momento del choque, acción que le salvó la vida, aunque tuvo graves heridas de las que logró sobrevivir.

Muchos ciudadanos consideran que lo sucedido fue una injusticia con las familias de las víctimas porque Vives usó su poder para comprar su libertad, porque la detención domiciliaria no le resta posibilidades de llevar una vida normal, con excepción de salir del país.