Juan Manuel Santos le pide a su primo Pacho Santos que renuncie a la embajada en EEUU

La pelea entre los primos no parece muy santa, y es que los Santos, Juan Manuel, expresidente y Francisco, embajador en Washington continúan enfrascados en una disputa que en lugar de dirimirse parece tener cada vez tonos más agudos.

El expresidente y premio Nobel de la paz, Juan Manuel Santos Calderón asegura que en los Estados Unidos sí existe molestia por la intervención del gobierno Duque y varios de sus funcionarios en su política interna, especialmente por miembros del Centro Democrático y del embajador Francisco “Pacho” Santos.

Juan Manuel Santos también expresó que, a partir del 21 de enero, primer día de trabajo del nuevo presidente de los Estados Unidos, puede ser un día en el que el embajador colombiano en dicho país, Pacho Santos, puede exponerse a un desaire de la nueva administración por su participación en asuntos internos representados en el apoyo a la candidatura de Donald Trump con miras a su reelección.

En estos días el asunto entre los primos se ha puesto candente porque el expresidente aseguró que su primo el embajador buscó a un contratista del pentágono para establecer un puente de ayuda a la candidatura del republicano Trump, asunto que fuer respondido por Francisco como una calumnia que sería demandada.

Francisco Santos ha afirmado que él sí busco al contratista, pero no para apoyar a Donald Trump en su candidatura para reelección presidencial sino para interceder por él en un caso de demanda legal y la pregunta que muchos se hacen es la de qué puede hacer un embajador de un país como Colombia intercediendo por el presidente de la todavía considerada nación más poderosa del mundo.

El embajador en los Estados Unidos insiste en que es triste que su primo el expresidente se preste para un juego de política como este y que solo un juez puede decidir este asunto y ante estas palabras, Juan Manuel Santos le dio un consejo a Pacho: “No vaya a malgastar el dinero, los abogados están muy costosos. Es una demanda que no tiene pies ni cabeza. Él sabe perfectamente que lo que yo dije es totalmente cierto”.

Pero aparte de dicha recomendación se atreve a comunicarle una más, le pide que renuncie a su cargo de embajador en los Estados Unidos para evitarse un hecho personal vergonzoso a partir del 21 de enero con motivo de la nueva administración presidencial en cabeza de Joe Biden.

La novela entre primos continúa y hay expectativa por saber qué pasará en un próximo episodio.