¿Cómo le fue a Rodolfo Hernández en la Alcaldía de Bucaramanga?

Rodolfo Hernández, candidato que disputará en segunda vuelta la Presidencia con el aspirante Gustavo Petro, fue alcalde de Bucaramanga entre 2016 y 2019 hasta que renunció al cargo tras ser sancionado por la Procuraduría General de la Nación por presunta participación en política. 

La gestión de Hernández estuvo marcada por la lucha contra la corrupción, la reducción de la deuda externa de la ciudad y la inversión de grandes sumas de dinero en cultura y deporte. Sin embargo, su administración se vio empañada por un escándalo de irregularidades en un contrato que finalmente no se firmó. 

El ingeniero acabó su mandato con un 84% de aprobación a su gestión, según lo informó la encuesta de la firma de Guarumo en ese momento, después de acabar con los llamados 'puestos a dedo', producto del clientelismo. 

Sin embargo, no todo en su administración fue bueno pues la deuda con los operarios del sistema de Transporte Masivo (Metrolínea) se duplicó y el número de pasajeros se redujo un 10%. A su vez, las casas que prometió entregar a 4.000 familias quedaron en veremos. 

De igual manera, en 2019 subió la percepción de inseguridad en los barrios de Bucaramanga a un 28%, comparado con la misma situación en 2018 cuando la medición arrojó que el 22% de los ciudadanos temían la delincuencia en las calles. 

Con respecto a los puntos positivos, Hernández cumplió con la construcción del portal de Girón con una inversión cercana a los $23.000 millones. Aunque renunció en 2019, en enero y febrero de 2020 también se entregaron los portales del Norte de Bucaramanga y Piedecuesta, promesas de su campaña. 

En materia económica, la Alcaldía de Rodolfo Hernández recibió un déficit de tesorería de $236.000 millones y lo redujo a $0. Asimismo, la deuda pública con entidades financieras está en $201.000 millones, por lo cual la ciudad debe $16.000 millones menos que en 2015.

‘Vitalogic’

Un contrato de corretaje empañó la Alcaldía de Bucaramanga en diciembre del 2017. El documento de acusación señala que al parecer Rodolfo Hernández participó en un direccionamiento para entregar el contrato avaluado en $336 millones a la empresa Vitalogic.

Para conseguir esto, el entonces mandatario de Bucaramanga habría planeado una estrategia con su hijo Luis Carlos Hernández Oliveros para afectar el proceso de licitación convocado por la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga, Emab, y la Alcadía, para beneficiar a Vitalogic.

Según la Fiscalía General, Rodolfo y su hijo, presuntamente habría alterado el trámite para adjudicar el contrato, que tenía como objetivo la  elaboración y evaluación técnico ambiental, financiera y jurídica, para la implementación de nuevas tecnologías en el relleno sanitario El Carrasco. La Procuraduría frenó la contratación y nunca se firmó.