Uribe "denunció" amenazas en su contra

El senador Álvaro Uribe Vélez es, sin duda alguna, uno de los políticos más relevantes en Colombia. Su paso por la Presidencia de Colombia (2002-2010) hizo que Uribe tuviera millones de adeptos; así como otros millones que critican sus acciones al mando del país.

Ejemplo de esto último es la “denuncia” que hizo Uribe en su cuenta de Twitter, en la que aparece una fotografía del Capitolio Nacional (sede del Congreso de la República), y frente a éste, unas vallas que rodeaban la zona, sobre las cuales escribieron: “Muerte a Uribe, hijue*****”.

La publicación fue acompañada por la frase “la única propuesta”, como contestación del congresista a la amenaza en su contra.

Reacciones

Por su parte, los usuarios de la red social que vieron la fotografía, le contestaron con comentarios como:

“No te desanimes. Mátate”

“¿No es lo que le gusta?”

“Tiene razón. Su muerte no debería ser una propuesta, necesitamos que pague por todos sus crímenes, delincuente”

Sin embargo, no todos fueron réplicas en su contra. Sus seguidores no solo rechazaron el mensaje en el Capitolio, sino que mostraron todo su apoyo a la gestión que Uribe hace desde ese lugar:

“Eso proviene de un grupillo muy reducido, incapaz de asimilar la grandeza del líder más querido del país”

“Así es Presidente Uribe. No avanzan, no proponen, la política de la oposición es destruir, amenazar, obstaculizar, boicotear, pero hay que seguir en la lucha cada día por un mejor país”

Escucha acá las principales emisoras informativas de Colombia

"La paz"

Cabe señalar que horas antes, Uribe publicó la misma fotografía, esta vez con “la paz”, como descripción de la misma. De esta forma no solo criticó los deseos de muerte en su contra, sino el Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno Nacional con la exguerrilla de las FARC, en 2016.

Uribe siempre ha mostrado su inconformismo con dicho acuerdo, liderando, incluso, las votaciones por el ‘No’ en el plebiscito que se llevó a cabo en Colombia, el 2 de octubre de 2016. Con éste, Juan Manuel Santos pretendía legitimar la reincorporación de los exguerrilleros a la vida civil, es decir, el fin del conflicto con la extinta guerrilla.