Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Angelino Garzón, sindicalista izquierdista que llegó a ser vicepresidente de la República

Angelino Garzón fue un sindicalista recio que empezó desde abajo, fue escalando y se juntó con los dueños del poder y llegó a la vicepresidencia de la República. Hoy es embajador en Costa Rica.

Angelino Garzón fue ministro de Trabajo y gobernador del Valle del Cauca. Foto: Youtube
Angelino Garzón fue ministro de Trabajo y gobernador del Valle del Cauca. Foto: Youtube

Angelino Garzón fue un sindicalista recio que empezó desde abajo, fue escalando y se juntó con los dueños del poder y llegó a la vicepresidencia de la República. Hoy es embajador en Costa Rica.

Angelino Garzón es uno de esos casos políticos que, en un país que siempre vio a la izquierda como una amenaza, logró escalar a lo más alto y desafiar al tradicional y conservador poder en Colombia.

Garzón, valluno de pura cepa y de origen humilde, supo lo que era echarse al hombro a una familia, porque su padre murió cuando él era pequeño y su madre vendía en la plaza de mercado de Buga para sostener a 4 hijos.

Angelino vendió naranjas y periódicos, llevó mercados puerta a puerta, y jamás se amilanó, porque a pesar de llevar un nombre celestial, supo que la vida en Colombia no estaba ambientada con música de liras y existían muchos que persignándose acababan a punta de balas y de hambre con la vida de otros.

Angelino y su familia se fueron hasta Cali buscando mejor fortuna, allí encontró en el estudio y en el fútbol sus mejores opciones para salir adelante, él quería meterle goles a la dura vida que había tenido que vivir, pero le gustaba más custodiar el arco que inflar las redes, y con 19 años terminó trabajando en una siderúrgica en donde tuvo su primera experiencia como sindicalista.

Al joven bugueño lo picó el bicho del comunismo y se unió al partido Comunista Colombiano y se radicó en Bogotá, en la no tan milagrosa capital de la República ingresó al DANE en un cargo administrativo, y su primera experiencia como negociador de pliegos de peticiones lo motivó a entregarse a la actividad sindical.

Durante años Garzón se convirtió en un convencido comunista y fue activo líder sindical en sectores de la educación estatal hasta que logró llegar a la CUT, Central Unitaria de Trabajadores, y desde allí apoyó las ideas comunistas y se convirtió en un líder apreciado por su partido.

Con motivo del exterminio de la UP, a Angelino Garzón le tocó andar armado y con su carácter, temperamento y valentía pudo ponerse a salvo varias veces. Garzón comenzó a desligarse del talante comunista que tenía antes y acompañó al M-19 en su proceso de paz, luego se desvinculó de la CUT.

Andrés Pastrana lo llamó para que se ocupara del Ministerio del Trabajo y aceptó porque estaba convencido de que el Gobierno del exalcalde de Bogotá estaba comprometido con la paz, posteriormente fue gobernador del Valle del Cauca, ministro en las Naciones Unidas en el gobierno de Álvaro Uribe y fue vicepresidente de Juan Manuel Santos entre 2010 y 2014.

Un accidente cerebro vascular lo sacó de la escena política, pero se recuperó ‘milagrosamente’, quizás porque el cristo de su natal Buga lo salvó. Desde el 2018 es embajador en Costa Rica y aún es consultado en temas de paz y negociación.