Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Miguel Nule, empresario que hizo parte del carrusel de la contratación que saqueó a Bogotá

Miguel Nule junto con su hermano, primo, amigos y alcalde Moreno Rojas, y otros más, fue condenado por el carrusel de la contratación y hoy paga prisión domiciliaria.

Miguel Nule alegó hace unos años por unos dineros que la ciudad de Bogotá le debía. Foto: Youtube
Miguel Nule alegó hace unos años por unos dineros que la ciudad de Bogotá le debía. Foto: Youtube

Miguel Nule junto con su hermano, primo, amigos y alcalde Moreno Rojas, y otros más, fue condenado por el carrusel de la contratación y hoy paga prisión domiciliaria.

Uno de los escándalos más grandes de la nación fue el desfalco que se le hizo a la ciudad de Bogotá y que fue revelado en 2010, en un proceso que fue llevando a la cárcel a una y una de las fichas que componían este rompecabezas conocido como ‘carrusel de la contratación’.

Uno de los condenados de mayor perfil fue el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, quien figuraba como uno de los cerebros del robo a las arcas de la capital de la República a través de contratos en obras de infraestructura muy importantes para la ciudad como la construcción de las troncales de Transmilenio de la Avenida 26 y la Carrera décima.

Uno de los involucrados en el escándalo fue el empresario Miguel Nule, que junto con su hermano Manuel y su primo Guido, junto con Mauricio Galofre, fueron figuras protagonistas del saqueo a los dineros de la capital de la República por medio de la corrupción en obras de infraestructura.

Los Nule crearon un imperio empresarial desde muy jóvenes, empezaron instalando pequeñas redes de gas y terminaron pavimentando grandes vías en Colombia y ganándose adjudicaciones estatales con firmas falsas y todo tipo de jugadas.

A los Nule se les acusó por los delitos de peculado por apropiación, fraude procesal, falsedad en documento privado, cohecho y concierto para delinquir, lo que, para el fiscal del caso en el desfalco a la ciudad de Bogotá, significó armar un andamiaje delictivo para obtener contratos estatales por medio de sobornos, alteración de estados financieros y papeles falsos.

En medio de las investigaciones, careos y juicios, Miguel Nule pronunció una de las frases que han sido consideradas célebres en la historia de Colombia, unas palabras contundentes, y para muchos cínicas, pero ciertas al fin y al cabo, porque resumen la triste historia de corrupción que ha sido el principal mal de nuestra nación, el cáncer que la mantiene sumida en la pobreza y el descontrol.

“La corrupción en Colombia, como en cualquier país del mundo, es inherente a la naturaleza humana”, manifestó Miguel Nule.

Las interpretaciones llovieron, y una de las más comentadas fue que, si lo que Miguel Nule dijo es cierto, entonces Colombia es muy humana por los diferentes casos de corrupción que se han producido sin interrupción en el país.

Miguel Nule paga detención domiciliaria, fue condenado a 14 años, y se salvó de prisión en establecimiento carcelario alegando padecer diversas enfermedades como obesidad, tensión alta, cardiomiopatía isquémica y otras más.

Los dineros sustraídos a la ciudad no aparecieron y se especula con que se encuentran en paraísos fiscales del Caribe y Europa.