El Bufón, una película de terror que no quiere a sus espectadores con una sonrisa

Las historias en las que un hombre que imprime terror se esconde detrás de una máscara son para algunos un recurso bastante explotado, y si se trata de una máscara que parece confundirse con la del conocido ´guasón´, el asunto puede que no logre generar respuestas positivas.

El Bufón (The Jepster) es una película que deben ver bien los amantes del terror, quienes ya se han convertido en obsesionados con las historias, sus giros, sus personajes, y en general, con sus guiones, por eso esta película podría convertirse en objeto de estudio.

Halloween, otra vez

La noche de Halloween es otro de los escenarios y fechas favoritas de los estadounidenses para teñirlas de horror en las películas, y es allí donde el Bufón, un personaje siniestro, se aprovecha de su disfraz para imprimir dolor a sus víctimas.

Más que un hombre perturbado, el Bufón es una entidad maligna a la que dos hermanas deben enfrentarse en un pueblo que ha sido escogido por el malvado de la máscara como el epicentro de su sed de sangre y muerte.

La combinación de colores vivos en su traje con una máscara que no genera gracia, sino repudio, es una de las características de una entidad que maneja sus manos con la misma habilidad de los trucos de magia para ser el autor de la muerte de quienes se le cruzan en el camino.

Un secreto culto no deja vivir en paz a una joven que no puede estar nunca tranquila, pues esto que ella calla, tiene una relación directa con el bufón, una entidad que no le es ajena y a la que debe enfrentar luego de dejar a un lado el terror que le produce este hombre de traje naranja y amor el rojo de la sangre.

El bufón se mueve como pez en las aguas del miedo que mantienen a los habitantes de un pueblo tratando de flotar para evitar morir ahogados, pero solo cuando una joven supere el miedo, podrá restarle poder a un demonio vestido en traje colorido y máscara desagradable.