Posesión en la montaña maldita, un platillo coreano para los hambrientos de terror

El cine de terror coreano tiene bastantes seguidores en el mundo, pues muchos consideran que este tipo de películas en el oriente son bien logradas y mantienen una tensión que se ha perdido en las películas de este lado del orbe, como bien lo han enseñado los maestros japoneses.

Una película, ´Posesión en la montaña maldita´ ha generado expectativa entre los amantes del terror y las situaciones nuevas que realmente ericen la piel y pongan los pelos de punta, algo que, a pesar de que se produzcan muchas películas de terror, no genera dichas manifestaciones.

Una presencia maligna es la que determina esta historia en la que unos ciclistas deciden ir hasta una montaña y allí, en una cabaña comienzan a experimentar el asedio de una entidad que no los dejará tranquilos y los hará padecer el verdadero horror.

La lucha por la supervivencia en medio de la oscuridad que domina el panorama montañoso matiza esta producción dirigida por Kim Sun-Ung (no confundir con Kim Sun-Young), que, en 85 minutos, pretende que el espectador se mantenga atado a la silla y logré conectarse con la historia.

La temática de la montaña como escenario de terror no es nueva y en esta se han involucrado a escaladores o simplemente turistas que quieren disfrutar plácidamente de la tranquilidad de las elevaciones naturales, pero terminan sucumbiendo ante el terror que demonios o entidades imprimen a quien se atreva a ingresar a sus dominios.

´Posesión en la montaña maldita´, puede que sea un título algo largo y bastante diciente, pero los coreanos tienen una particular forma de manejar la tensión, así quedó confirmado en Tren a Busan, del director Yeon Sang- Ho, una historia en la que un virus convierte a las personas en zombies y un hombre y su hija luchan contra esta situación.

´Posesión en la montaña maldita´ será estrenada en Colombia el próximo 21 de marzo y los amantes del cine de terror y posesiones diabólicas podrán decidir si el plato de horror se les sirvió en el término de su predilección.