Regresa El Cuervo con una historia de amor contemporáneo que va más allá de la muerte

Dicen que el cuervo es un animal premonitorio y que todos quieren espantar cuando se aparece de repente, así pudo haber sucedido en 1993 cuando Brandon Lee, actor protagonista de la historia basada en el cómic original de 1989, falleció accidentalmente al recibir un disparo con balas reales en el set de grabación.

Brandon Lee, hijo del legendario Bruce Lee, corrió con la siniestra suerte de su progenitor y falleció muy joven, pero su muerte le dio a un oscuro personaje una atmósfera particular que agradó a muchos jóvenes y espectadores de diferentes edades que quisieron ir a las salas de cine a ver la actuación del primogénito de uno de los artistas marciales más espectaculares e icónicos de la historia del cine.

La película no estaba terminada cuando murió Lee, pero su madre le pidió al director terminarla, y es por eso que en varias escenas finales no se puede reconocer el rostro del cuervo porque la oscuridad fue tratada de tal forma que el ambiente fuera más lúgubre.

En 1996 se realizó otra película de esta ave de mal agüero, en aquella ocasión protagonizada por el actor francés Vincent Pérez; en 2000 Eric Mabius la estelarizó, y finalmente, en 2005, un cuervo protagonizado por Edward Furlong, con más pena que gloria, culminó la saga.

Un nuevo cuervo regresa al cine, uno más acorde a la segunda década del siglo, menos ataviado de indumentaria de cuero y con tatuajes de adolescente rebelde y corte de pelo estilo mohicano, pero al igual que sus antecesores, con un corazón que brilla en medio de la oscuridad.

Un sueco será el nuevo animal nocturno

Bill Skarsgard, actor sueco e hijo de Stellan Skargard, reconocido actor de la misma nacionalidad, será el encargado de interpretar a Eric Draven, un rockero gótico asesinado que regresará del limbo para vengar la muerte de su novia.

El director de esta película, que promete ser el reinicio de una saga que resultó interesante para muchos, es Rupert Sanders, quien se dio a conocer con ´Ghost in the shell´ y comparó la película con canciones de The Cure, su banda favorita.

“Lo que me llamaba la atención de este proyecto era hacer un romance oscuro, algo que hablara de la pérdida, del dolor, y el velo eterno entre la vida y la muerte. Mira, crecí oyendo a Joy Division y The Cure, y esta película es como una canción de The Cure, la belleza de la melancolía”, dijo Sanders a Vanity Fair.