Los mangakas viven 20 años menos que los hombres japoneses promedio

Uno de los creadores de series manga más famosos del mundo, Akira Toriyama, falleció y de inmediato se generó un sentimiento de tristeza por la partida del autor de exitosas series mundiales como Dragon Ball Z y One Piece, las cuales siguen gozando de inmensa popularidad a pesar del paso de los años.

El mangaka, como se conoce al creador de mangas, falleció prematuramente a los 68 años dejando un gran vacío, pues, se esperaban más producciones del japonés, a quien los amantes de las anteriores series, y también los que no, valoran como uno de los mejores de la historia.

La muerte de Toriyama ocasionó no solo gran impresión y hondo pesar en el mundo del manga, sino que inició una serie de cuestionamientos sobre la presión a la que se ven sometidos sus autores, pues prácticamente entregan su vida a sus creaciones y no tienen espacio para sus relaciones personales, descanso, e, incluso para cuidar de su propia salud.

Kentauro Miura, creador de Berserk, un animé de estilo épico y fantasía oscura publicado entre 1989 y 1992, falleció con apenas 54 años, mientras que la partida de Akira Toriyama, hizo sonar las alarmas entre los fans del animé y el manga, pues estas repentinas muertes no fuieron producto de la casualidad.

Un bloggero japonés se dio a la tare de ir más a fondo de la situación y encontró que existen actualmente varios famosos mangakas que se encuentran atravesando graves padecimientos de salud, ese es el caso de Yoshihiro Togashi y de Eichiro Oda, este último con padecimientos de diabetes y gota.

El creador de la famosa serie Naruto, Masashi Kishimoto, apenas duerme unas horas al día y el resto del tiempo lo invierte trabajando en sus creaciones, situación que, al parecer, sufren cientos de creadores en Japón, en donde el género animé y manga es casi que una religión.

La investigación del investigador y bloggero japonés indica que la edad de vida promedio de un mangaka japonés es de 62 años, muy por debajo de la de un hombre japonés promedio, quien alcanza los 83 años.

La presión, las muchas horas de trabajo y las pocas de sueño, terminan por deteriorar la salud de los mangakas, que han muerto también entre los 30 y los 40 años, confirmando que en Japón la situación de esta industria es una realidad aceptada hasta por sus propios creadores, pues la competencia y la demanda son altas, y quien se mueve al ritmo, podría quedarse olvidado.