Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Russell Crowe: con Sleeping Dogs regresa el gran actor neozelandés interpretando a una mente fallida

Russell Crowe regresa al cine con Sleeping Dogs, una película en la que interpreta a un expolicía con fallas en su mente y que debe con eso ayudar a resolver un caso.

Russell Crowe ganó un Oscar en 2001 por Gladiador y hoy está próximo a cumplir 60 años. Foto: Twitter @DorothyOstra
Russell Crowe ganó un Oscar en 2001 por Gladiador y hoy está próximo a cumplir 60 años. Foto: Twitter @DorothyOstra

Russell Crowe regresa al cine con Sleeping Dogs, una película en la que interpreta a un expolicía con fallas en su mente y que debe con eso ayudar a resolver un caso.

Russell Crowe es uno de esos actores que siempre vale la pena volver a ver y a pesar de los años y la ausencia en las pantallas, a veces prolongadas, nadie puede negar su talento al interpretar diversos papeles, algunos de ellos memorables como el que le concedió el Oscar en Gladiador de Ridley Scott.

El neozelandés que en abril alcanzará las 6 décadas de vida se niega a registrarse en el club del olvido y regresa con una película en la que encarna a un ex policía con problemas mentales llamada ´Sleeping Dogs´.

Recuerdos claves que se olvidan

Algunos críticos consideran que un actor al que se le encomienda el papel de un policía con alteraciones mentales se debe a que ya es viejo y con poca participación en la industria, pero el oceánico no hace caso a ello y apela a un pasado en el que también se metió en la piel de un comandante de ejércitos de la Roma Imperial, un ladrón que roba a los ricos, un pistolero del oeste, un boxeador con la vida quebrada, un policía que persigue a la mafia y hasta en un perturbado científico.

En Sleeping Dogs, Crowe interpreta el papel de un exoficial de la ley que sufre de problemas mentales, los cuales le hacen olvidar las cosas más elementales y por eso, al mejor estilo de ´memento´, debe pegar notas por todas partes para recordar lo que debe hacer.

Crowe pone de manifiesto, a pesar del tema trillado, que una persona que olvida permanentemente las cosas vive una vida que no llena, es una rutina en la que llenar rompecabezas no hace feliz a nadie, mientras se recupera de una cirugía experimental que lo obliga a llevar un vendaje en su cabeza.

El detective de homicidios pronto se verá inmiscuido en un caso en el que su memoria fallida resulta clave para evitar que un hombre sea condenado a muerte, por eso recurre a un antiguo compañero, y a partir de allí, un espiral de situaciones que revelan un pasado oscuro son protagonistas.

Vale la pena volver a ver a un gran actor como Russell Crowe de vuelta en un papel diferente y no necesariamente para viejos como muchos afirman.