La escena del baño que hizo creer a su protagonista que finalizaría su carrera

Entrar al baño de una casa desconocida y que no funcione el inodoro puede llegar a ser la peor pesadilla que una persona deba padecer, y esta situación fue recreada en ´Tontos y Más Tontos´, una película que fue estrenada en diciembre de 1994, por lo que está próxima a cumplir 30 años.

Esta comedia protagonizada por Jim Carrey y Jeff Daniels marcó toda una generación, pero con el correr del tiempo, personas de todas las edades han tenido que ver con esta película, pero especialmente, han reído con las disparatadas aventuras de dos hombres que, como el título de la película, no pueden ser más tontos.

Tontos y Más Tontos resultó ser un éxito porque con 17 millones de presupuesto recaudó 247, y además sirvió para confirmar a Jim Carrey como el humorista de Hollywood más famoso del momento, porque en el primer semestre de 1994 se había consagrado con las comedias Ace Ventura y La Máscara.

Mientras Jim Carrey se consolidaba como el rey de la comedia, Jeff Daniels interpretó en Tontos y Más Tontos un papel protagónico junto a Carrey, siendo la primera vez que tomaba un papel cómico, pues su carrera había estado basada en papeles dramáticos y serios, como el que interpretó ese mismo año en ´Speed´ junto a Keanu Reeves.

Volviendo a la tragedia del baño que mencionábamos al principio del artículo, una escena en la que Harry (Daniels), debía ingresar al baño de la casa de una chica porque un laxante puesto en su café estaba causando estragos en su estómago.

Harry tuvo que hacer todo tipo de peripecias para solucionar el hecho de que el inodoro estuviese descompuesto, en una escena que arranca muchas carcajadas y que llegó a preocupar seriamente a su protagonista.

En entrevista con USA Today, el actor nacido en Athens, Georgia, hace 69 años, pero criado y residenciado en Michigan, manifestó que cuando leyó el guion y vio la escena del baño pensó que esta podría ser el fin de su carrera, así se lo dijo a Jim Carrey “Este puede ser el fin o el comienzo de mi carrera”.

La carrera de Daniel no terminó con esa escena, por el contrario, tuvo un despegue impresionante, pero no en la comedia, sino en papeles dramáticos a lo largo de su extensa carrera que le han significado dos premios Emmy como actor primario y secundario.