Hijo de un contratista y una modelo, Walker tuvo sus inicios desde muy pequeño, ya que durante gran parte de su infancia trabajó actuando en comerciales y series de televisión.
No obstante, su primera participación en el cine llegó en 1999 con ‘Varsity Blues’ y en el mismo año también filmó la cinta ‘She’s All That’. Sin embargo, solo dos años después de estos papeles, llegó el personaje que lo catapultaría al éxito inmediato, Brian O’ Conner en ‘Rápidos y Furiosos’ de 2001.
La química que mostró con el otro protagonista, Vin Diesel, fue uno de los aspectos que más lograron destacar los fanáticos de la saga. Además, el carisma que mostraba frente a la pantalla lo convertía en uno de los personajes favoritos de la película que tendría muchas más secuelas.
Un dato muy importante de Walker es que era un gran amante de los deportes extremos, particularmente de las carreras de automóviles y el surf, pasiones que lo llevaron a practicarlo durante gran parte de su vida y que le permitió estar más en contacto con su papel en la famosa saga.
Además de sus labores como actor de Hollywood, Walker también estaba dedicado a organizaciones con causas filantrópicas. En el año 2010, fundó “Reach Out Worldwide”, entidad que se encargaría de otorgar apoyo en desastres naturales alrededor del mundo.
Paul Walker falleció a los 40 años el 30 de noviembre de 2013 en un accidente automovilístico ocurrido en Valencia, California, mientras se encontraba dirigiéndose a un evento benéfico para su organización.
La noticia conmocionó a todo Hollywood, ya que se trataba de una de las figuras más importantes de la industria y a un actor que se había ganado de manera muy orgánica el cariño de todo el público. Su legado continúa vigente hasta el día de hoy a través de las películas que dejó en su filmografía.