Los protagonistas del Super Bowl presentan su cara más divertida

La imagen de jugadores con más de 135 kilogramos de peso de los Packers de Green Bay y de los Steelers de Pittsburgh conversando con cientos de periodistas de todo el mundo volvió a generar la imagen habitual en los preámbulos de un Super Bowl, esta vez teniendo como escenario el Cowboys Stadium.

Al margen de los comentarios deportivos que ofrecieron los jugadores de ambos equipos, lo más importante de esta reunión siempre es el color que genera la misma.

Este año tuvo como grandes protagonistas a los hombres de mayor peso de ambos equipos que contrastaron con la belleza de algunas de las mujeres periodistas que se encontraban en la reunión.

Como era de esperar la que más generó la atención fue la periodista mexicana Inés Sainz, la misma que protagonizó el incidente en los vestuarios de los Jets de Nueva York, cuando el pasado verano intento hacerle una entrevista al mariscal de campo Mark Sánchez.

Las acciones y comentarios de algunos jugadores de los Jets hacia su persona cuando llegó a los vestuarios no fueron los más adecuados y eso generó una investigación por parte de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) para establecer responsabilidades.

Al final el asunto también hizo posible que se estableciesen nuevas reglas de comportamiento por parte de los jugadores hacia los profesionales de la información y en especial hacia el trato con las mujeres.

Sainz llegó al Día de la Prensa para hacer su labor sin ningún problema y de hecho tuvo la oportunidad de intercambiar besos de saludo con algunos de los jugadores conocidos y al igual que otras compañeras de la profesión completó una jornada en la que también fueron protagonistas.

Luego hubo los típicos personajes que siempre llegan disfrazados, pero los que más llamaron la atención, como es lógico, fueron los jugadores estelares.

Entre ellos Charles Woodson, el cornerback de los Packers, que estuvo sentado contestando a las preguntas de los periodistas, mientras otros de su compañeros como Bryan Bulaga y Josh Sitton impresionaron con su físico de más de 144 kilogramos.

Lo mismo sucedió con la pareja de los tacleadores T.J.Lang y Nick McDonald, de los Packers, que no tuvieron inconveniente en responder a las preguntas de una reportera que contrastaba de manera especial lo delicado de su físico con la corpulencia de los dos jugadores.

Los jugadores de los Steelers, Matt Spaeth, fue más comunicativo e integrador y se atrevió inclusive en hacer de presentador de televisión en español.

Mientras que Brett Keisel llegó con su clásica barba larga como imagen de respeto que busca su equipo de cara al partido que se va a disputar el próximo domingo.

Tampoco pudo faltar la melena a lo Sansón del defensor Troy Polamalu, todo un símbolo de lo que es la legendaria "Cortina de Acero".

Polamalu quiere seguir con la tradición que establecieron los cuatro delanteros de la línea defensiva de los Steelers durante los años 70.

Esa defensa era la espina dorsal de la dinastía de Steelers, que ganó cuatro Super Bowls (IX, X, XIII, y XIV), luego la imitaron los equipos de la pasada década que consiguieron también dos títulos de campeones (XL y XLIII) y la versión del 2011 quieren repetir la historia con el séptimo título de campeones, si los hombres fuertes de los Packers se lo permiten.EFE