Fórmula 2: Sebastián Montoya alcanzó su primer podio en el Gran Premio de Mónaco

Pese a que las calles de Mónaco centraron su atención en los grandes de la Fórmula 1, en Colombia los ojos estuvieron puestos en los monoplazas de una categoría inferior, que ofrecieron un espectáculo tan impredecible como vibrante, dando un golpe en la nostalgia de aquellos aficionados de Juan Pablo Montoya con la gran actuación de su hijo, Sebastián Montoya.

Lo anterior debido a que el piloto colombiano logró subir al podio en la Fórmula 2 tras una carrera recortada y marcada por múltiples incidentes, que terminó bajo bandera roja y con varios cambios de posiciones gracias a sanciones y estrategias de último minuto.

Aunque Montoya cruzó la línea de meta en una loable cuarta posición, una penalización de cinco segundos al británico Arvid Lindblad por exceso de velocidad en los pits le permitió al colombiano escalar al tercer lugar y celebrar un valioso podio con PREMA Racing.

La victoria fue para el estadounidense Jak Crawford, quien supo aprovechar un momento clave de la carrera para hacer su parada obligatoria justo antes del despliegue del Safety Car. Esa jugada estratégica le permitió superar a los líderes y quedarse con su segundo triunfo de la temporada.

Aunquen en primera instancia, es importante mencionar que la acción en Mónaco arrancó de forma dramática, pues el 'poleman' Alexander Dunne tuvo una mala largada, lo que generó un toque con Victor Martins en la curva 1. Ambos quedaron contra el muro en Sainte Devote y arrastraron a varios más en un incidente múltiple que obligó a sacar bandera roja.

Tras la reanudación, Fornaroli tomó el liderato y Montoya se ubicó segundo. Durante buena parte de la carrera, el colombiano presionó con todo, incluso con el DRS activado, pero no logró abrirse paso hacia la punta. A falta de 10 minutos para el final, una nueva intervención del Safety Car cambió por completo el panorama: los tres líderes entraron tarde a boxes y Lindblad aprovechó una parada más rápida para superar a Montoya.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. La bandera roja reapareció por un accidente de Beganovic que obligó a reparar las barreras, congelando el orden de carrera. En ese momento, Crawford ya había tomado la delantera, seguido por Fornaroli. Lindblad, aunque cruzó tercero, fue penalizado, dejando libre el camino para que Montoya subiera al tercer escalón del podio en la Fórmula 2.

Así, el joven colombiano suma un nuevo hito en su carrera deportiva, mostrando temple y consistencia en uno de los circuitos más exigentes del automovilismo mundial. En Mónaco, la estrategia, la paciencia y un poco de fortuna fueron claves, pero es innegable que más allá de todas estas cosas, fue el ADN el que le jugó a su favor, por lo que en menos de nada estará dando el salto desde la Fórmula 2 a la Fórmula 1.