Sebastián Montoya se estrenó en la Fórmula 2: ¿Hijo de tigre sale pintado?

El automovilismo colombiano sigue escribiendo nuevas páginas en su historia y, esta vez, es Sebastián Montoya quien toma el protagonismo. El hijo de Juan Pablo Montoya hizo su estreno en la Fórmula 2 en el circuito de Melbourne, Australia, dejando una impresión positiva en su primera aparición oficial con el equipo Prema Racing.

Como informó el portal El Espectador, desde la sesión de entrenamientos libres, el piloto de 18 años mostró su potencial al marcar un tiempo de 1:33.488, lo que le permitió ubicarse en la novena posición. A pesar de las tres banderas rojas que interrumpieron la jornada, Montoya completó 11 vueltas y logró colarse en el top 10, demostrando que puede competir al más alto nivel de la categoría antesala de la Fórmula 1.

Consciente del desafío que representa el trazado australiano, el colombiano se mostró concentrado en su debut: “Estoy muy contento, pero al mismo tiempo, muy enfocado en este gran compromiso. Australia no es un circuito fácil y cualquier error se paga caro”.

En la clasificación para el Gran Premio de Melbourne en Australia, Montoya mantuvo un buen ritmo, aunque descendió ligeramente en la tabla de posiciones. Con un tiempo de 1:30.013, finalizó en la undécima posición, siendo uno de los pilotos con más vueltas completadas en la sesión (14). Esto lo deja en la casilla 11 para la carrera principal del sábado 15 de marzo a las 7:30 pm, mientras que antes enfrentará la carrera Sprint, pactada para las 10:00 p.m. de este viernes.

El debut de Sebastián inevitablemente trae a la memoria los inicios de su padre, Juan Pablo Montoya, quien también tuvo su paso por la categoría cuando se conocía como Fórmula 3000. En 1997, Montoya Sr. fue subcampeón, logrando tres victorias y consolidándose como una de las grandes promesas del automovilismo mundial. Su talento lo llevó a la Fórmula 1, donde corrió para Williams y McLaren, obteniendo siete victorias y 30 podios, además de dejar su huella en la IndyCar y NASCAR.

Ahora, Sebastián sigue sus pasos y busca escribir su propia historia. Su debut ha dejado un buen sabor de boca, y con su talento y disciplina, no cabe duda de que su evolución será clave en su camino hacia la máxima categoría del automovilismo mundial.