Video inédito: Leandro Díaz contando duros momentos de su vida por ser invidente

La bioserie de Leandro Díaz ha casuado gran sensación en la televisión colombiana, el pasado 19 de septiembre se estrenó la producción con la que busca rendirle homenaje a un hombre que en la historia del vallenato ha sido considerado como uno de los juglares más importantes del género no solo por su gran talento, sino por su lucha contra el rechazo de algunas personas por ser ciego.

Día con día y entre más avanza esta historia, los televidentes y usuarios se han sentido atraídos por la historia que va más allá de la pantalla y afortunadamente en la últimas horas salió un video a la luz en donde se puede ver al mismo Leandro Díaz en vida, contando los duros momentos que atravesó en su vida por haber nacido invidente.

Según el cantante, ocho días después de que él hubiese nacido, sus padres se enteraron de que él había nacido sin vista, “porque antes, las madres de familia a los niños los sacaban al sol y a los ocho días me sacaron y se dieron cuenta que no tenía la vista”, esto refiriéndose a que el bebe Leandro no mostraba sensibilidad antes la luz del sol.

El juglar afirmó que esto fue un duro momento para sus padres, pues era el primer hijo y esto significaba que la situación iba a ser más complicada con un niño con una incapacidad, “Fue un trauma grande porque yo era el primer hijo de mi papá y fue una lucha, eso no lo viví yo porque yo era niño, me contaron después que yo nací”, comentó el fallecido cantante en aquel momento.

A esto se le añade que la situación en que nació Leandro era precaria, su familia no tenía comodidades, y no nació precisamente con el pan bajo el brazo, “Nací con ese destino y poquito a poco crecí con ese ideal de darme golpes con todo lo que me encontraba”. Por otro lado el artista compartió cómo fue que la música cautivo su corazón, “Me fui vinculando poco a poco a las canciones que cantaba la tía, pero como todos los años íbamos a una finca de mi abuela, allá escuchaba los acordeones y me fui familiarizando con la música”.

Añadió, “La gente le gustaba que yo cantara porque tenía gracia, no tenía quien me orientara, por eso, cuando escuchaba que me decían sombra, me acercaba y encontraba que no me daba sol y me daba cuenta que allá había sombra, fui encontrando las palabras y los sentidos sin alguna orientación”.

La situación era tan difícil que muchas veces el intérprete no tuvo con qué cubrirse del frío arrollador, “Me montaba en el anca de un burro y me iba a bañar, pase mucho frío. Para mí no había abrigo, muchas veces me arropaba con un saco de café, dormía en una ‘trojita’”, afirmó el cantante.

Su forma de conocer el mundo en estas precarias situaciones fue gracias a su tía, quien le mostraba la belleza de las novelas literarias, “Después que ya crecí, me leyeron muchas novelas, pero cuando estaba muchacho me leyeron una novela que se llamaba La María, de Jorge Isaacs. Una de las mujeres que me leyó bastante era Fanny Zuleta, por tener a las muchachitas cerca me convertí en adivino, pero no para enamorarlas, sino para charlar con ellas”.

Finalmente el juglar agradeció a Dios por que le dio un don con el que vivir, “porque además de ser ciego, me permitió ser compositor y quiero dejarles a mis amigos, este recuerdo para cuando muera”.